El presidente Rafael Correa y el vicepresidente, Jorge Glas, mantuvieron una reunión con los transportistas del país. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO.
Luego de escuchar los discursos de apoyo de los dirigentes de al menos nueve federaciones de transportistas del país, el presidente Rafael Correa agradeció al gremio por su apoyo frente a las manifestaciones en desacuerdo con las políticas de su Gobierno.
Alrededor de las 11:05, el Primer Mandatario fue invitado a dirigirse a las alrededor de 15 000 personas que están reunidas en el coliseo General Rumiñahui, entre transportistas y sus familiares, desde las 10:00 de este jueves 6 de agosto del 2015.
“¡Qué viva nuestra clase del volante!” fue el saludo a los presentes, que con gritos, aplausos y sonido de cornetas u tambores respondieron: “¡Qué viva!”.
El presidente dijo que lo que menos quiere es ser candidato a presidente, como respuesta al pedido que le hiciera Fabricio Vivanco, uno de los dirigentes de los transportistas durante su discurso previo.
“Que nos roben todo, menos la esperanza” o “siempre hemos sido más, muchísimos más” son algunas de las frases que Correa pronuncia en repetidas ocasiones en su discurso, mientras habla sobre las causas que motivan las manifestaciones y el paro nacional anunciado para el 13 de agosto del 2015.
“No me eligieron para ‘Mister Congeniality’ ni Mister Simpatía”, dijo, como respuesta a las personas que lo califican como prepotente o manifiestan su antipatía por su forma de ser.
Sin embargo afirmó que quienes tratan de desestabilizar el Gobierno no lo lograrán porque él es “un presidente que, modestia aparte, es de los más populares del planeta”.
Considera que es legítimo manifestarse pero ” no con mentiras” y por eso agradeció el apoyo de este u otros gremios que reconocen su gestión.
El discurso continúa las 11:48 y versa sobre el posible incremento de la violencia en las manifestaciones en su contra.