Rafael Correa está procesado en Ecuador por secuestro. Foto: AFP
Versiones contrapuestas circularon este jueves 8 de noviembre del 2018 sobre un eventual pedido de asilo de Rafael Correa en Bélgica, un día después de que la Justicia ecuatoriana lo llamara a juicio por el secuestro del exlegislador Fernando Balda.
Correa reside en Bélgica desde el 2017 y este jueves señaló a la agencia de noticias EFE que no ha solicitado asilo a ese país. Sin embargo, la agencia de noticias AFP publicó minutos antes que el expresidente había presentado una petición de asilo en junio del 2018, según fuentes próximas al caso.
Caupolicán Ochoa, abogado del expresidente, ratificó a EL COMERCIO la mañana de este jueves, 8 de noviembre del 2018, que aún no le han otorgado el asilo en Bélgica.
A continuación, la nota de la agencia EFE:
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa, prófugo de la justicia y que ha sido llamado a juicio por un delito de secuestro en Ecuador, aseguró hoy a Efe que aún no ha solicitado asilo en Bélgica, donde actualmente reside, pero “estudia” la posibilidad.
“Lo sigo estudiando, utilizaré todos los derechos que tengo para defenderme y a mi familia”, aseguró en una conversación telefónica al descartar informaciones que apuntaban a que habría solicitado asilo en el mes de junio.
En un tono de voz que denotaba preocupación, Correa insistió en que es objeto de “una persecución brutal” tras conocerse el auto de llamamiento a juicio que dictó el miércoles la jueza nacional ecuatoriana Daniella Camacho en su contra, como presunto autor intelectual del delito de secuestro del opositor y exasambleísta Fernando Balda.
Interpelado acera de una eventual solicitud de asilo en Bélgica, donde reside desde julio de 2017 y de donde es oriunda su esposa, Correa matizó: “Nosotros lo daremos a conocer en el momento oportuno”, sin ofrecer más detalles.
El juicio contra Correa solo podría iniciarse en caso de que regresara al país o fuera capturado y extraditado, por lo que una eventual solicitud de asilo podía tratarse de una salida a su situación legal.
El exmandatario, que gobernó entre 2007 y 2017 y sobre el que pesa una petición ecuatoriana de arresto a Interpol por incumplimiento de medidas cautelares, acusa al poder judicial de su país de falta de independencia.
La magistrada Camacho solicitó en julio a Interpol la difusión roja contra Correa con fines de extradición por su incomparecencia judicial e incumplimiento de medida cautelar, sobre la que el organismo internacional no se ha pronunciado oficialmente.
A continuación la nota de la agencia AFP:
El ex presidente ecuatoriano Rafael Correa, que calificó este jueves de “persecución política” el llamado a juicio por una corte de su país, presentó en junio una solicitud de asilo en Bélgica, indicaron a la AFP dos fuentes cercanas al caso.
La solicitud de asilo se presentó el 25 de junio, días antes que la justicia ecuatoriana ordenara prisión preventiva y solicitara a Interpol la difusión de una circular roja contra el exmandatario de 55 años, en el marco del llamado ‘caso Balda’.
Por este caso, la jueza Daniella Camacho, de la Suprema Corte de Ecuador, lo llamó a juicio por su presunta participación en el secuestro de Fernando Balda, un político opositor, en 2012 en Colombia, que la policía de aquel país frustró.
Desde Bélgica, país de donde es oriunda su esposa, Correa niega cualquier implicación en los hechos, denuncia la falta de imparcialidad de la justicia y acusa a su vicepresidente de 2007 a 2013 y actual jefe de Estado, Lenín Moreno, de orquestar un complot en su contra.
“Como no nos pueden ganar en las urnas, como no nos pueden derrotar, buscan todas estas excusas tremendamente graves”, es una “persecución política”, aseguró este jueves en una entrevista a la AFP en Bélgica, donde reside desde su marcha del poder.
El ex mandatario socialista de 2007 a 2017, que siempre ha defendido su inocencia, solo podrá ser enjuiciado si es capturado o si se presenta ante el tribunal, pues la ley impide que sea juzgado en ausencia por ese delito castigado con hasta siete años de cárcel.
Correa descartó un eventual regreso a Ecuador para el juicio, al que califica como un “fraude total” . De no presentarse, no podría volver al país durante siete u ocho años hasta que el delito prescriba.
Mientras tanto, anunció que llevaría el caso ante la justicia internacional, como el “ sistema interamericano” . “ De persecución política, tenemos muchísimas pruebas ” , agregó.
Sus consejeros jurídicos, Christophe Marchand y Ludovic Hennebel, denunciaron en septiembre ante el Relator Especial de la ONU sobre la independencia judicial que el proceso contra su cliente “ viola sistemáticamente las reglas de un juicio justo ” y busca evitar su participación en “ vida política del Ecuador ” .
Para evitar posibles consecuencias por este contexto, el ex jefe de Estado presentó una solicitud de asilo en Bélgica, que examina desde agosto la Comisaría General para los Refugiados y Apátridas (CGRA) belga, dijo a la AFP una de las fuentes cercana al caso.
Otra fuente cercana al caso confirmó que Correa ya fue escuchado una primera vez para defender su solicitud a finales del verano.
Un portavoz de la CGRA, contactado por la AFP , rechazó confirmar la información y explicó que el tratamiento de una solicitud toma en general “tres meses de media” , aunque hay algunos que “pueden tomar mucho más tiempo” .
Durante la entrevista este jueves, el interesado había dicho que todavía no había tomado una decisión acerca de un pedido de asilo en Bélgica y se dijo víctima de “un acoso judicial terrible” en su país.
El llamado a juicio anunciado la víspera por la jueza Camacho incluye también a dos exagentes que están detenidos y a Pablo Romero, exjefe de la secretaría (ministerio) de Inteligencia y quien se encuentra en España.
La justicia mantiene además el pedido de circular roja de Interpol lanzado a principios de julio con fines de extradición Correa, quien aseguró que, aunque aún no tienen “comunicación oficial”, la organización de cooperación policial la rechazó.
A preguntas de la AFP Interpol, con sede en Lyon (Francia) , indicó que no informan sobre “casos individuales” y recordó que sólo un 30% de sus circulares rojas se publican en su página web.