Redacción Sociedad
Hoy, a esos de las 11:00, el presidente Rafael Correa aprobó la nueva estructura del fideicomiso para administrar los fondos de la Iniciativa Yasuní-ITT. Y se anunció que la firma del documento será el 22 de abril en Cochabamba, Bolivia.
Esta fiducia servirá para administrar los fondos que generen los aportes internacionales, a cambio de dejar 846 millones de barriles de crudo bajo tierra, en el bloque Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT).
El consentimiento del presidente Correa se dio luego de que se incluyeran sus observaciones en el fideicomiso. Tarcisio Granizo, asesor de la Iniciativa, explicó que se modificó la conformación de un cuerpo colegiado, cuyo voto dirimente lo tendrá el Gobierno. Esta Comisión será la que califique en qué proyectos se invertirán los recursos.
También se eliminó el párrafo que incluía al 40% del territorio ecuatoriano como área protegida. Además se cambió el término de donante por el de contribuyente. “ Los países están haciendo una donación, sino contribuyen a favor del planeta”.
Asimismo, se definió que los proyectos serán implementados por agencias públicas nacionales. Las agencias internacionales participarán como invitadas especiales cuando en el país no haya las capacidades necesarias.
Durante el anuncio de la aprobación, la ministra de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, resaltó que “se trata de un hecho histórico” y coincidió con el ministro de Recursos no Renovables, Germánico Pinto, en señalar que la Iniciativa tiene la prioridad.
No obstante, los dos ministros reconocieron que el plan B también sigue su proceso. Incluso Pinto oficializó que se hacen precisiones con base en estudios existentes sobre las reservas y las condiciones del bloque ITT. Esto permitió precisar el proyecto petrolero; es decir, se redujo a los campos Tambococha y Tiputini. “El plan B se activará solo cuando el A no tenga los suficientes aportes”.