El radar ubicado cerca de la ciudad argentina de Tartagal detectó que al menos unas 40 avionetas ingresan cada mes en forma irregular a la Argentina desde Bolivia y se presume que las aeronaves trasladarían droga, informa el lunes 14 de noviembre la prensa local.
Cada uno de esos vuelos puede dejar caer entre 400 y 500 kilos de droga, en particular cocaína, en campos del norte argentino, indicaron fuentes de inteligencia citadas este lunes 14 de noviembre de 2016 por el diario La Nación.
Ese dato sobre irrupciones en el espacio aéreo argentino fue comunicado al ministro de Defensa del país vecino, Reymi Ferreira, durante un ejercicio de control aeroespacial que desarrolló días atrás la Fuerza Aérea Argentina con su par de Bolivia, precisó el periódico. Hace pocos días, efectivos policiales se incautaron de más de 200 kilogramos de cocaína que habían sido arrojados en bolsas desde una avioneta en una zona limítrofe entre las provincias argentinas de Santiago del Estero y Salta.
El Gobierno argentino avanza entretanto en negociaciones para reequipar a la Fuerza Aérea con aeronaves para la interceptación de vuelos clandestinos.
Entre los aviones que evalúa el Ministerio de Defensa se encuentra el FA50 de la empresa coreana KAI, que cuestan unos USD 30 millones por unidad.
Actualmente, Argentina cuenta con sólo dos aviones Pucará para identificar vuelos irregulares en la frontera norte con Bolivia.