Un recorrido por la Plaza Grande y por las iglesias de El Sagrario, La Compañía y San Francisco fue parte del itinerario que realizó, ayer 3 de abril en la tarde, el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit.
Julio Rivas fue el encargado de guiarlo por estos sitios e informarle sobre las particularidades de cada uno y de las tradiciones que se conocen en torno a estas edificaciones.
Antes de su paseo por el Centro Histórico, Wowereit se reunió con Augusto Barrera, alcalde de Quito. Hablaron de varios temas: movilidad, desarrollo, ambiente…
Luego, pasado el mediodía, el Burgomaestre alemán recibió la mención de honor de hermandad. También se le entregaron obsequios relacionados con la identidad capitalina.
El acto se desarrolló en el salón de Protocolo del Municipio, en el tercer piso del edificio Pérez Pallares. En un espacio decorado con 15 retratos de exburgomaestres del Distrito Metropolitano, el alcalde Barrera resaltó la importancia de la primera visita que realiza un alcalde de Berlín al país.
Agregó que Quito y Berlín son dos ciudades que tienen una gran historia y que combinan tradición y modernidad. Con esta visita protocolaria, Barrera confía en que se abrirán nuevas oportunidades para el intercambio cultural, económico y turístico.
Por su parte, Klaus Wowereit agradeció la mención honorífica y dijo sentirse halagado por el caluroso recibimiento.
Con el apoyo de una traductora, la autoridad alemana comentó que, tanto en Berlín como en Quito, hay similitudes en los aspectos positivos y también en las situaciones problemáticas. “El 50% de la población mundial vive en megametrópolis. Es ahí donde se presentan las tensiones sociales. Son los sitios donde se produce el desarrollo”.
Wowereit comparó a Quito con la ciudad que él dirige desde hace 13 años y dijo que ambas urbes crecen y más gente quiere llegar a vivir en ellas.
Wowereit también se refirió a uno de los temas trascendentales en el Distrito Metropolitano: el tránsito. Aseguró que esta problemática se replica en todas las grandes ciudades. “No es suficiente hacer que el tráfico sea adecuado o apto solamente para los carros. Hay que encontrar sistemas de transporte público, alternativos, racionales y efectivos“.
Para finalizar, le deseó suerte en su futuro político y personal al Burgomaestre quiteño.
Pasadas las 16:00, el funcionario alemán y su comitiva realizaron un recorrido turístico por el Centro Histórico. Incluso hubo tiempo para fotografiarse con las personas que transitaban por la tradicional Plaza Grande.