La falta de convocatoria de voluntarios causa preocupación. En los demás centros de acopio la situación es similar. Foto: EL COMERCIO
Los pasillos están vacíos. Con la mirada se puede contar pequeños grupos de cinco o seis personas que clasifican víveres, productos de aseo, ropa e insumos de bebé. Así lucía a las 19:30, de este lunes 25 de mayo del 2016, el centro de acopio del parque Bicentenario, en el norte de Quito.
Hasta el viernes pasado el panorama era distinto. “No había dónde poner el pie”, dice Moroun Khater. Él es voluntario y coordinador desde el pasado domingo 17. Relata que una vez que conoció de los daños que provocó el terremoto en las provincias de Manabí y Esmeraldas acudió de inmediato a ayudar y se sorprendió la cantidad de personas que acudían para organizar los kits de donaciones. De hecho, dice que no podría calcular el número de asistentes, pero que hoy sí se aventura a decir que llegaron máximo 100 personas en todo el día.
Lo mismo argumenta Daniel Alvarado. Él tiene 30 años y se convirtió en voluntario un día después de la tragedia. Desde entonces no ha faltado ni un solo día y ha podido ver cómo se ha reducido el número de personas para ayudar. “Desde el sábado se sintió un poco la ausencia, ayer fue igual pero hoy (lunes) no hubo nada de gente”, señaló.
La falta de convocatoria de voluntarios empieza a preocupar, pues esta realidad no solo sucede en el Bicentenario. Los otros puntos de acopio como la Cruz del Papa, en el parque La Carolina, Patronato San José y en la Tribuna del Sur también se requiere de ayuda. De hecho, el Municipio por redes sociales y páginas web pide el apoyo de voluntarios. Uno de los mensajes que se publicaron hoy fue “¡Pasa la voz! En este momento necesitamos voluntarios para el Bicentenario. ¡Te esperamos #QuitoSolidario!”.
Es que para las pocas personas que continúan clasificando las donaciones, la tarea se vuelve más difícil y cansada. Eso opina Luisa Fernanda López, quien hasta las 20:00 clasificaba las cajas de víveres. Ella piensa que el cansancio puede ser una de las razones por las que la gente ya no asiste. Sin embargo, pide que vuelvan ya que “las personas que perdieron sus hogares en la Costa las necesitan”.
Daniel Carvajal también ha sido voluntario por nueve días. Hoy, estaba en la zona de productos de bebé. Él dice que a pesar de la poca afluencia de gente continuará asistiendo. También fue testigo de la reducción de voluntarios. Recuerda que hasta el viernes pasado se podía hacer grupos de hasta 100 personas para organizar las donaciones. Pero desde el sábado se redujeron a 10 personas y hoy estaba junto a cuatro mujeres. Una de ellas María Alejandra Viteri. Ella también colabora en las tareas de clasificación de pañales. Dice que todos los días llega a las 18:00 y se va a las 20:00. En ese lapso de tiempo procura con brevedad hacer los paquetes para los niños. Sentada alrededor de pacas de pañales pide que los quiteños vuelvan.
En tanto, las autoridades municipales han informado que no es necesario ningún proceso de inscripción para el voluntariado. Solo tienen que acercarse a los centros de acopio desde las 08:00 hasta las 18:00 y en el caso del Bicentenario hasta las 20:00.
También se pide la colaboración de las personas para que sigan donando, pues esto también ha empezado a reducirse. Antes las cajas sobrepasaban los siete metros, ahora llenan la mitad.