La Agencia Metropolitana de Control de Quito (AMC Quito) verificó este martes 21 de mayo del 2019 las obras que se están realizando en la zona del Ilaló. Foto: Tomada del Facebook del AMC Quito
La Agencia Metropolitana de Control de Quito verificó ayer, lunes 20 de mayo del 2019, las obras que se realizan en las faldas del volcán del Ilaló, ubicado en las parroquias La Merced y Alangasí, en el valle de Los Chillos.
La Agencia detalló que en el lugar se observó un proceso de tala autorizado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería. La autorización será revisada y “mientras se comprueba este tema se suspendió la limpieza de maleza, apertura de caminos y movimientos de tierras”.
El volcán del Ilaló, considerado el pulmón de la ciudad y un conector ecológico, no cuenta con una ordenanza que lo proteja. A través de redes sociales, diferentes colectivos y la ciudadanía en general han expresado su preocupación por la expansión de la urbanización en este cerro.
Carolina Proaño, arquitecta especializada en gestión ambiental urbana, es una de las personas que se ha pronunciado activamente sobre la necesidad de un manejo adecuado de esta zona. Aunque esta es una problemática que data de varios años atrás, dice, se ha retomado la conversación en busca de una forma de regular este sitio, que tiene importancia ecológica para la ciudad.
Jacobo Herdoiza, exsecretario de Territorio, Hábitat y Vivienda, explica que en el 2015 se buscó la creación de una ordenanza para proteger esta zona, pero esta no prosperó. Actualmente existen cuatro niveles de habilitación del suelo, que está regulado por el Plan de Uso y Ocupación del Suelo.
El volcán Ilaló es considerado el pulmón de la ciudad. Foto: Tomada del Facebook de Juan Revelo
El primero, considerado como suelo urbano agrícola residencial, se ubica desde la Ruta Viva hacia el pie de monte, donde todavía no comienza la pendiente. Allí se permiten lotes de 1 000 metros cuadrados, dos pisos y un coeficiente de ocupación total del 70%. Esto significa que se pueden hacer pequeños conjuntos en propiedad horizontal.
La segunda corona ya es conocida como suelo rural. Esta va desde el pie de monte hasta alrededor de 400 metros del límite con lo urbano. Generalmente se trata de una a cuatro casas por lote mínimo (2 500 metros cuadrados) en propiedad horizontal y tienen una ocupación del 90% de área verde y 10% edificado. Esto significa que hay poca huella edificada y naturaleza en el entorno.
La tercera etapa sigue siendo rural, pero es considerada como: recurso natural renovable. Los terrenos son de 5 000 y se permiten dos pisos con un coeficiente de ocupación total del 10%. Allí la promoción inmobiliaria no es rentable, dice Herdoiza.
EL proceso de tala en el Ilaló está autorizado por el MAGAP, según la AMC Quito. Foto: Tomada del Facebook de AMC Quito
La última corona va desde la cota de agua hasta la cima del cerro y se la conoce como: Protección Ecológica. Estos son terrenos de 25 000 y 50 000 metros cuadrados de lote mínimo con coeficiente de ocupación entre 3% y 5 %. En esta zona prácticamente no se puede edificar.
Herdoiza considera que es necesario proteger, bajo un paraguas ambiental y territorial, la función ecológica del Ilaló, que no se logró concretar en el pasado. La idea era crear una regulación que conserve las fuentes hídricas, la cobertura vegetal y las especies que viven en este corredor biológico. El Ilaló también es un termómetro ambiental para los valles y ayuda a regular vientos y lluvia.
Proaño explica que otra de las amenazas que enfrenta esta zona, además de la urbanización, es la tala masiva de bosque, por lo que se necesita resaltar la importancia del Ilaló “como pieza de la ciudad, no solo como terrenos”.
Juan Manuel Carrión, concejal y presidente de la Comisión de Ambiente del Municipio, considera que este es un lugar icónico de la ciudad, que “amerita el carácter de espacio conservado”.
Carrión explica que es necesario retomar la ordenanza y ponerla a consideración de las personas y comunidades afectadas, para obtener una herramienta que permita una protección adecuada de la zona.
En redes sociales se han creado páginas como Salvemos al Ilaló e Ilaló Verde para promover la conservación de este cerro.