El 19 de marzo de 1812 fue aprobada en España la primera Constitución liberal, por parte de las cortes, convocadas para tal efecto por la Junta Central.
Cádiz fue el sitio escogido para reunir a los diputados, pues estuvo a salvo de Napoleón. Fue el 24 de septiembre de 1810 cuando en la isla de León, con la asistencia de 105 diputados se realizaron las sesiones.
El evento demoró debido a que se confrontaron los que deseaban una Constituyente y los de actitud conservadora. De esta manera permanecería dividida por décadas la España liberal de la tradicionalista, posiciones que se observaron en varios acontecimientos de la vida política.
Lo primero que hicieron las cortes fue irrogarse a sí mismas la soberanía nacional, con lo que de paso se invistieron como el gobierno de la nación. El impedimento de llegar hasta Cádiz por la ocupación francesa, permitió a los liberales contar con mayor presencia física que los llamados inmovilistas.
La comisión encargada del proyecto demoró algo más de un año en su conclusión. La regencia del Reino en nombre de Fernando VII la publicó el día 19 de marzo de 1812, como se dijo con anterioridad, día San José, motivo por el cual llegó a ser conocida como ‘La Pepa’.
Para algunos historiadores, en poco se diferenciaba del Estatuto de Bayona, (ley fundamental otorgada por José Bonaparte) incluso se adelantó más en principios liberales y se la comparaba con la Constitución francesa de 1791.
Algo importante en ese momento para los americanos, fue que su ámbito alcanzaba “a los españoles de ambos hemisferios, otorgándose ciudadanía universal, salvo a los hijos de los esclavos”.
Se definió a España como una monarquía moderada hereditaria, instaurándose los tres poderes de Montesquieu. Se prohibió la tortura, se proclamó la libertad de imprenta, declarándose “de que todos los españoles tienen libertad de escribir y publicar sus ideas políticas sin necesidad de licencia, bajo la responsabilidad que establezcan las leyes”.
Hasta tanto en Quito se había producido la masacre del 2 de Agosto de 1810, la instalación de la segunda Junta por Carlos Montúfar y finalmente la proclamación definitiva de Independencia de España al mismo tiempo que un mes antes que ‘La Pepa’, el 15 de febrero de 1812, se expidieron los artículos del Pacto Solemne de sociedad y unión entre las provincias que formen el Estado de Quito. Ratificándose con esto la creación de un gobierno distinto al de España. En el mismo sentido Bogotá lo había hecho un mes antes.
Entre los quiteños que participaron en las cortes de Cádiz, se encontró José Mejía Lequerica, quien debió combatir contra Napoleón.