Unas esculturas del Papa se elaboran en Chillogallo. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Los artesanos de Quito se ponen a tono con uno de los eventos más importantes que se apresta a vivir la urbe: la llegada del papa Francisco al Ecuador, prevista para el 5 de julio.
Desde el sur hasta el norte se están produciendo artículos relacionados con el Pontífice. Hay llaveros, rosarios, relicarios, libros, biblias, estampas, esculturas, cruces, afiches…
En el corazón de San Francisco de Chillogallo, en el sur, está el taller de esculturas de Ramón Guato. El artista, de más de 30 años de experiencia, está produciendo tres tipos de tallas del Papa: unas de 30 centímetros de alto y otras de 42.
Esas imágenes ya se distribuyen en las librerías católicas de Quito, Guayaquil y Cuenca. El precio: USD 23 y 44, según el tamaño. En total se elaborarán, con el aporte de ocho personas, 2 000 piezas, hechas a mano, con resina y en óleo.
En la ciudadela Atahualpa también se confeccionan artículos con la imagen del Papa. Gerardo Arias, propietario de Studio Láser, hace cruces de madera reciclada (guayacán, balsa o roble), de 29 centímetros de alto por 20 de ancho. Y las vende en USD 10.
En su local de grabación y diseño, además, exhibe bastidores con frases del Papa, portarosarios y portadenarios. Incluso cruces con el avemaría o el padrenuestro. “Los productos se elaboran a pedido y son exclusivos”, menciona Arias.
En cada producto se demora, en promedio, 20 minutos. Aspira producir 1 000 piezas que, como dice, son creativas y fuera de lo común.
Por la zona de la av América, en cambio, es común -en estos días- observar en las vitrinas de los locales de imprenta una diversidad de póster con la imagen del Papa. Los precios son accesibles; por ejemplo, un poster de 50 por 35 centímetros se oferta en USD 1.
En los locales especializados en artículos religiosos, del Centro Histórico, las ventas aumentan con el pasar de los días.
La afluencia de gente se nota desde la semana pasada, confiesa Isaac Peña, director de la librería La Prensa Católica (frente a la plaza de San Francisco). Antes entraban a su local unas 100 personas al día, actualmente lo hacen 200.
Para promocionar los 150 productos que oferta, bajó los precios. Por ejemplo, las estampas cuestan desde 1 centavo hasta USD 1; la idea es que ese recuerdo llegue al mayor número de personas y, por esa razón, se editaron 60 000 estampas de todo tamaño.
La afluencia de gente también se nota en la Librería San Pablo (frente a la iglesia La Compañía). Martín Proaño, administrador, menciona que tras conocer la llegada del Papa las ventas se han triplicado, pero no precisa cifras.
Eso sí, comenta que hay bastante interés y no necesariamente de religiosos. Y lo que más se llevan son los libros con la vida del Papa, que cuestan desde USD 3 hasta 9. Los videos con los detalles de la posesión está en USD 3. Además se oferta una Biblia conmemorativa a un precio de USD 9,50.
Proaño dice que no quieren mercadear la imagen del Papa, por eso lo que más ofrecen al público son productos para conocerlo y seguirlo.
Obras en el Bicentenario
Todas las obras y los preparativos que se harán en el parque Bicentenario, lugar en el cual se realizará la misa campal del Papa en Quito, arrancarán la próxima semana. El martes llegará al país otra comisión de avanzada del Vaticano para definir todos aquellos detalles.
Por el momento se conoce que en el Bicentenario, inaugurado el 27 de abril del 2013, se habilitarán 78 bloques, cada uno de una hectárea cuadrada. El objetivo: acoger a más de un millón de personas que -se prevé- asistirán a la eucaristía que, el 7 de julio, oficiará el papa Francisco (ver infografía).
La misa tendrá una duración de alrededor de dos horas, todo dependerá de las personas que comulguen, cuenta Richard García, secretario de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, encargado de la liturgia.
Todas las personas que ingresen al Bicentenario tendrán sus identificaciones de colores.
En contexto
Uno de los actos masivos que tendrá la ciudad, en lo que va de este siglo, será la visita del papa Francisco. Como ocurre en eventos multitudinarios, como los conciertos, los artesanos y comerciantes arman estrategias de comercio, para incrementar sus ingresos.