A las 07:15, en la terminal de Quitumbe, unos 50 pasajeros hacían fila en los andenes de embarque, que ahora comparten las unidades del Trolebús y del Corredor Sur Oriental. La mayoría esperaba el trole.
Wilson Lalangui llegaba de Santo Domingo. Tenía que ir a Carapungo. Un fiscalizador de la Empresa de Movilidad del Municipio le explicó que le convenía tomar el Corredor Sur Oriental y hacer una transferencia a la Ecovía, en las paradas Marín-Los Chillos o Plaza Marín, sin pagar otro pasaje.
A las 07:27, Fausto Zapata cerró las puertas de la unidad 11 del Corredor Sur Oriental y salió de la terminal. En tres minutos llegó a la parada Capulí. Ahí, el bus con capacidad para 90 pasajeros se llenó casi por completo.
A las 07:40, el bus tipo de la cooperativa Transplaneta pasaba por la parada El Comercio. Zapata lleva 16 años como conductor de transporte público. Trabajó en tres cooperativas antes de pasar al Corredor.
A las 07:50, casi la mitad de pasajeros se bajó en la estación de El Recreo. En 40 minutos, la unidad llegó a la parada Marín-Los Chillos. Todos los pasajeros se bajaron en esa estación. Para llegar a Carapungo, Lalangui se pasó al Corredor Central Norte, pagando otro pasaje.
Jessica Palacios llegaba por primera vez desde San Bartolo a La Marín, en un bus del Corredor Sur Oriental. Sin salir de la estación, hizo fila en el andén de embarque de la Ecovía. “Hice 20 minutos menos que en un bus convencional”. Dejó pasar dos articulados para poder viajar sentada en la siguiente unidad.
A las 08:20, Palacios subió junto a otros pasajeros en la unidad D039 de la Ecovía. A las 08:55, se quedó en la parada Los Sauces, cerca de su trabajo.
En tres minutos más, el bus llegó a la estación de la Río Coca. Para ir a Carcelén hay que tomar el bus de integración a Llano Grande. La unidad tardó 10 minutos en llegar. A las 09:06 partió de la Río Coca y se demoró 30 minutos hasta la terminal terrestre de Carcelén. En total fueron 108 minutos de viaje desde Quitumbe a Carcelén, más 20 minutos de espera en los andenes.