La ampliación de la vía a Conocoto está en su etapa final. Esta ruta, que parte desde la av. Simón Bolívar y llega hasta el río San Pedro, en San Rafael, tiene 11,7 km.
El 26 de enero del 2009, la anterior administración municipal suscribió el convenio para la habilitación de un carril adicional en esta carretera.
Gloria Estupiñán, moradora de Conocoto, dijo que la ampliación es un ofrecimiento que ha demorado más de 40 años. “Ahora ya tenemos una vía más para salir del valle”.
Pero todavía hay trabajos en la carretera. El miércoles pasado, en los primeros 500 metros de la vía, desde la av. Simón Bolívar, se realizaba el mantenimiento de un puente vehicular.Guillermo Loaiza, contratista de esta obra, explicó que la reparación de la estructura demorará cerca de dos semanas. El costo de la rehabilitación del puente, según Loaiza, es de USD 40 000. Debido a la reparación, la circulación vehicular se cerró en ese tramo. Esto generó congestión vehicular en el sector de la Loma de Puengasí, en el sur.
Janeth Cabrera tiene un negocio frente al puente en reparación y afirmó que las obras sí le han causado molestias durante algunos meses. Sin embargo, apoya la ampliación de la vía. “Esto ayudará a descongestionar este camino y ojalá haya menos contaminación”.
En los siguientes kilómetros, la vía ya está ampliada y repavimentada. Sin embargo, todavía falta colocar las luminarias y señalización a lo largo de la vía. En algunos tramos se están construyendo bordillos y aceras.
Mónica Pilatasig tiene un negocio en el kilómetro 3 de la vía. Su local está en la planta baja de la casa Oe8-49. La comerciante aseguró que ahora es más difícil cruzar la carretera porque los autos van a exceso de velocidad. “El Municipio sí nos ofreció colocar rompevelocidades”.
Julio Sotomayor vive a un costado de la vía ampliada. Este vecino aseguró que se demora más en cruzar la calle para tomar un bus. Ahora debe prestar más atención de los vehículos que circulan por los tres carriles. Su casa está en el final de una curva y eso dificulta la visibilidad. “Los choferes no respetan nada. Mi perro murió atropellado la semana pasada”.
Otra de las dificultades de la ruta es la falta de señalización preventiva de los trabajos. El miércoles, una cuadrilla de obreros trabajaba en una curva. Pero hubo pocos conos reflectivos que alertaran a los conductores.
Según la Gerencia de Gestión de la Movilidad, por esta vía circulan a diario12 000 vehículos, entre livianos, pesados y buses. Este Diario buscó información sobre el plazo para que concluya la obra pero la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas no entregó los datos.
Estela Burbano vive en San Rafael y espera que la vía esté lista para utilizarla como ruta alterna para salir de Los Chillos.