Las aguas termales en Papallacta y las vertientes naturales en Nanegal son dos de los destinos especialmente recomendados para que los adultos mayores se diviertan entre paisajes naturales y los beneficios de los manantiales. Con amigos o con la familia, en estos destinos los visitantes se encuentran con la biodiversidad y pueden degustar de la sazón local.
A una hora de Quito, asentada a ambos lados de la vía Calacalí-La Independencia, se encuentra la parroquia de Nanegalito. Un letrero indica el desvío hacia Nanegal. El descenso por una vía pavimentada alcanza los 1 280 metros sobre el nivel del mar.
A unos 30 minutos se encuentra el complejo turístico La Piragua. Una corta caminata empieza en este punto. Un sendero por la orilla del río Curunfo lleva al visitante por uno de los más ricos ecosistemas del país. Colibríes, mariposas multicolores, libélulas, chonta, bromelias, helechos y otras especies son parte de esta exuberante vitrina natural.
El sonido del agua sobre las rocas se hace cada vez más fuerte y al final del camino se observa la cascada de la Piragua. Verónica Mena, mediadora del complejo turístico, explica que el nombre se debe a que el agua forma una especie de paraguas, al chocar con la última roca por la cual desciende la cascada. En el sitio hay vestidores y un relajante baño en esta vertiente refresca y recarga la energía. El clima es húmedo y la ropa ligera es recomendable.
En la entrada del complejo también se puede disfrutar del jugo de caña, con un toque de limón. En la zona hay modestos sitios de hospedaje y un museo arqueológico. Para conocer sobre la actividad agrícola y ganadera de la zona, a 20 minutos de regreso se encuentra la Casa Rumisitana.
Actualmente, 12 personas se encargan de la producción de 800 litros de leche a la semana y del cultivo orgánico de frutas y hortalizas. Quince años de trabajo en el mejoramiento genético del ganado han merecido varios reconocimientos en distintas ferias nacionales. Los visitantes tienen la oportunidad de conocer a los mejores ejemplares, incluso, de participar en el ordeño.
Luego del recorrido, en la Casa Rumisitana se ofrecen platos típicos con trucha, tilapia y fritada, que se acompaña con ensaladas hechas con las legumbres y hortalizas recién cosechadas.
La trucha y la tilapia también son la especialidad en Papallacta. A las termas Santa Catalina se llega por la vía asfaltada, a dos horas al oriente de Quito. A 3 950 metros sobre el nivel del mar, se atraviesa por páramos, que reflejan el tradicional paisaje andino.
En el páramo de La Virgen se puede hacer una parada para conocer la flora y la fauna de la ciudad, en la Reserva Cayambe-Coca. En esta zona hay un sistema de alrededor de 80 lagunas naturales. A 4 km de Papallacta, vía a Baeza, a un costado del río Chalpi Chico, por un sendero de 800 metros, se puede visitar las cascadas del Duende, con cerca de 15 caídas de agua.
El complejo comunitario de Santa Catalina es una de las hosterías reconocidas por el buen manejo ambiental. Un chapuzón en las piscinas de aguas termales es la mejor opción para relajarse.
Sobre las rutas
Para reservaciones en Casa Rumisitana puede llamar al teléfono 098 374248 y 211 6327.
La entrada a la cascada de la Piragua cuesta USD 1 para adultos; USD 0,50 para niños y adultos mayores. Atiende de 09:00 a 17:00, todos los días.
Para información turística, actividades y reservaciones en el complejo Santa Catalina, en Papallacta, se puede comunicar al teléfono 06 2895 648.
Otras actividades de interés en Papallacta es el trecking, cabalgatas, pesca deportiva, ornitología y camping.