Los trabajos comenzaron a finales de noviembre del 2019. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La reforma geométrica avenida Simón Bolívar – Camino de los Conquistadores, ubicada en el oriente de Quito, funciona desde hace 15 días. Se ubica a 300 metros del puente de Guápulo y soporta el flujo de 60 000 vehículos diariamente, según los cálculos de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop).
Los trabajos comenzaron a finales de noviembre del 2019. Fernando Pazmiño, gerente de Obras Públicas de esa entidad, indicó que el objetivo es facilitar la movilidad de los carros provenientes del sur que se dirigen a los valles de Tumbaco y Cumbayá, o los sectores de La Vicentina y La Floresta. También a los que bajan por Guápulo para trasladarse al norte de la urbe. “Antes se producía un tráfico vehicular de 300 metros de largo”.
Como parte de los trabajos, los obreros cortaron una parte de la acera de tierra para abrir un camino asfaltado por donde ingresan y salen los automotores. Asimismo se implementó un pequeño redondel y se amplió un tramo de la carretera. También se prevé ubicar una parada de buses, apuntó el funcionario.
Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
En el sitio se colocó señalización horizontal y vertical. Los técnicos de la Epmmop señalan que con la obra se garantiza la seguridad vial en una zona de movilidad conflictiva. Lo que falta ahora es terminar de sembrar los árboles.
Sobre la avenida Simón Bolívar, en sentido norte – sur, 100 metros antes de la intersección, se construyó un nuevo carril de desaceleración que permitirá a los conductores un ingreso más seguro. Se implementó un letrero con flechas que muestra los cambios de ruta. Adicionalmente se realizó un cambio de la capa asfáltica en accesos y salidas.