La organización evitó un robo en el barrio La Colina, en el sur. Allí aún no se instala el sistema de alarmas comunitarias. Carolina Cardona, de 52 años, contó que en la noche del pasado viernes escuchó que los perros ladraban fuertemente.
“Salí a la ventana y vi a un grupo de hombres arrimados a la puerta de la casa de mi vecina.
Sabía que ellos salieron de viaje y regresarían el domingo, de inmediato llamé a la Unidad de Policía Comunitaria. y acudieron al sitio en cuestión de minutos”.
Según Cardona, esta acción tuvo éxito porque en las reuniones del Comité de Seguridad de su barrio uno de los acuerdos a los que habían llegado, era que todos los moradores que salgan de viaje debe informar a los miembros de la UPC y a sus vecinos.
En septiembre del 2011 se conformó el Comité de Seguridad en La Colina. Cardona y otros 90 vecinos han mantenido reuniones mensuales y luego semanales.
Ella y sus vecinos asistieron al Encuentro de los 1 138 Comités de Seguridad que se han conformado en el Distrito Metropolitano, que se realizó el fin de semana. Además de escuchar el informe sobre la estructuración de las escuelas de seguridad, los moradores compartieron experiencias en cuanto a las capacitaciones que han recibido y las acciones que han concretado en contra de la delincuencia.
Manolo Tello, de la ciudadela México, en el sur, comentó que en su sector la estructuración del comité ayudó para que el Municipio instalara el sistema de alarmas comunitarias.
“Hemos realizado varios simulacros, los vecinos acuden rigurosamente a las reuniones y contribuyen con ideas para mejorar la convivencia”.
Lourdes Rodríguez, secretaria de Seguridad y Gobernabilidad, indicó que en los planteles educativos, en los mercados, en las empresas y microempresas también hay comités.
Karina Pilataxi, de 43 años, trabaja en el Mercado Central, ubicado en La Marín. En su sector desde hace tres meses se están organizando entre vecinos para enfrentar a la delincuencia.
Uno de los requerimientos de su sector es que se incremente la guardianía privada. “En el mercado hay dos guardias que no abastecen. El resguardo debería ser constante y no solo desde las 09:00 hasta las 17:00.
Los integrantes de los Comités de las 8 Administraciones Zonales recibieron certificados de culminación de la Escuela Ciudadana de Seguridad, chalecos y gorras. Uno de ellos, Néstor Cruz contó que no es indispensable blindar una casa. En la capacitación aprendió formas de organización. Los vecinos intercambiaron números de teléfonos para compartir sus experiencias.
Punto de vista
Víctor Gutiérrez. Vicepresidente del comité barrial. ‘La organización es la mejor arma contra la delincuencia’
Desde que llegué a vivir con mi familia en el barrio La Magdalena, hace 15 años tuve la impresión de que el sector era sumamente peligroso. Recuerdo que las calles no contaban con iluminación pública. Esto hacía que la gente tenga miedo de salir en las noches. No es posible que los vecinos tengan que vivir con miedo en su propio barrio. Esto me incentivó a organizar junto con otros moradores el Comité de Seguridad de La Magdalena. Primero nos reuníamos en el garaje de la casa de una vecina. El pasado febrero nos constituimos y formamos la directiva. Después, y con el apoyo del sacerdote de la parroquia que nos destinó una aula en la iglesia, nos reunimos los jueves. En cada sesión van 150 personas entre vecinos y comerciantes. Ellos entienden que nuestra arma es la organización.
Héctor Cueva . Presidente de la Red Distrital. ‘Vecinos, comerciantes y policías debemos formar un solo equipo’
Para los vecinos, los Comités de Seguridad se han transformado en un espacio de interrelación y unión en contra de la delincuencia. En el barrio de Chimbacalle los moradores asistimos a un curso de capacitación en temas de riesgo y seguridad. Hemos detectado tres principales problemas: la mendicidad, la iluminación y la venta y consumo de drogas. Para hacer frente a estos problemas los moradores estamos en contacto permanente con los uniformados de la Unidad de Policía Comunitaria y con los guardias privados que hay la zona. Además de recuperar la vida de vecindad, en la que los moradores se conocen entre sí, los comités nos ayudan a elaborar planes de trabajo. Quiénes mejor que los habitantes para dar soluciones aun problema que nos involucra a todos.