Todos los días, desde las 20:00, por las calles del centro y del sur de la ciudad empiezan a rodar los camiones del turno nocturno de la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo).En cada recolector trabaja un chofer y tres obreros. Según el plan, en la limpieza operan 37 recolectores. Por los problemas de los primeros días, Emaseo decidió aumentar ocho carros más.
Con pantalón ‘jean’, una camiseta azul y chaleco tomate, el personal de limpieza trata de adaptarse a su tarea. Marco Usulia, 25 años, trabajó (el pasado jueves) sin chaleco y con gorra de lana.
Por el rostro del obrero corrían gotas de sudor mientras recogía las fundas en la av. Alpahuasi, en el sur. Él decidió renunciar a su trabajo de mecánico para dedicarse a recoger fundas de basura.
Usulia trabaja toda la noche. “El primer día (1 de julio) terminé bien cansado. Tenemos chompas para el frío. Pero corriendo ya no nos abrigamos enseguida”.
En total, Emaseo contrató a 55 choferes para recolectores y a157 obreros para suplir el trabajo que hacía Quito Limpio. Édgar Yamba y Mario Guanoquiza completaban el grupo de Usulia.
Yamba, de 23 años, cuenta que en las calles del sur tiene problemas para recoger la basura. “Cuando pasamos por una calle, luego de dos horas de haberlas limpiado, otra vez están amontonadas las fundas de basura”.
En los primeros 10 días, los obreros han extendido su horario de trabajo. Tenían planificado culminar el recorrido de recolección hasta las 03:00. Pero por el desconocimiento de las rutas, terminan luego de las 05:00.
Los camiones van a un promedio de 25 km/h. Cada chofer se moviliza con un mapa en sus manos. Byron Bonilla, de 45 años, es uno de los conductores más experimentados. Él manejaba equipo pesado antes de entrar a Emaseo.
Bonilla conduce con una linterna atada a un cintillo en su cabeza. Así, alumbra la hoja de ruta que debe seguir cada noche. “Estamos empezando. Por eso no conocemos las rutas. Pido a la gente que nos entienda y nos ayude”.
Según lo presupuestado cada conductor tendrá una remuneración mensual unificada de USD 429 y los ayudantes, 354. En los sueldos no están incluidos los beneficios de Ley ni las horas extras.
Sumando todos esos valores, el gerente de Emaseo, Carlos Sagasti, presupuestó un costo de USD 256 621,20 para contratar a 55 choferes para seis meses de trabajo. Además, para contratar a 157 obreros de recolección se destinaron USD 644 453.
Tanto Emaseo como el consorcio Quito Limpio, que trabajó durante siete años en el centro y en el sur, no precisan el número de obreros que pasaron de la empresa privada a trabajar en Emaseo.
Según Quito Limpio, en su nómina constaban 280 obreros. Luego de dejar de operar en la recolección, el consorcio inició el proceso de liquidación con cada uno de los trabajadores.
Carlos Reyes, gerente, informó la liquidación se realizará a través del Ministerio de Trabajo. Un grupo de representantes de los ex empleados del consorcio todavía esperan el llamado de Emaseo.
La empresa municipal informó que en el proceso de contratación se recibieron 1 200 carpetas. La selección se realizó a través de Recursos Humanos. Según esta dependencia, se escogieron jóvenes por la exigencia física que hay para levantar las fundas de basura.