Una baja afluencia de pasajeros se observó este 14 de febrero del 2021 en el Trolebús y la Ecovía de Quito. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Con máximo cinco pasajeros, en promedio, lucían algunas unidades de transporte público que circulan por el sector de La Marín, centro de Quito, al medio día de este domingo, 14 de febrero del 2021.
La misma tónica se evidenció en el corredor del Trolebús y Ecovía, las unidades circulaban con pocos usuarios. Estas troncales atienden normalmente durante este feriado de Carnaval.
El horario de operación en este domingo comenzó a las 06:00 y culminará a las 19:00; el mismo horario será para mañana lunes, 15 de febrero del 2021. En cambio, el martes, el último día de asueto, la atención está prevista desde las 06:00 hasta las 20:00.
Mientras tanto, los alimentadores tendrán otros cronogramas: hoy domingo y mañana lunes, entre las 06:00 y 20:00. Y el martes, de 06:00 a 21:00.
Berta Medina esperaba al trole en la parada de la Plaza Chica, centro de Quito; ella contó que este domingo le gustó viajar en estas unidades porque no hay tanto pasajero y “me siento más segura, nadie me está respirando en la oreja”. Con esa frase graficó que “entre los días laborables las unidades están llenas y si da miedo embarcarse”.
La Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito contempló la operación del sistema de este feriado con 127 unidades diarias, en promedio. Sin embargo, si existiera un incremento en el número de usuarios, se ampliará la flota con unidades que se tiene en reserva y listas para operar.
Como parte de las medidas de bioseguridad, la empresa continúa con la desinfección de unidades en cada recorrido cumplido y desde el Centro de Control de Operaciones se realiza un monitoreo continuo y permanente para el correcto despliegue de la operación a través de 166 cámaras ubicadas en paradas y estaciones de Trolebús y Ecovía.
Estas cámaras permiten el control de aforo, registro de temperatura y conteo de pasajeros lo que nos brinda un mejor servicio. Recordamos a la ciudadanía el estricto cumplimiento de las normas de bioseguridad establecidas para el transporte metropolitano: uso obligatorio de mascarilla, mantener distanciamiento en embarque y desembarque.
Pero también, respetar el aforo permitido del 50% y abrir las ventanas de las unidades durante los viajes, incluso viajar en silencio.