[[OBJECT]]En tres vías periféricas de la ciudad (Mariscal Sucre, Simón Bolívar y General Rumiñahui) hay poco respeto y control a los límites de velocidad. Un equipo periodístico de este Diario hizo un recorrido por esas avenidas para constatar el cumplimiento de la Ley de Tránsito y el control policial.
Luego de pasar el peaje de la av. General Rumiñahui, los conductores que tienen como destino el valle de Los Chillos inician un descenso de 12 km. La vía tiene cuatro carriles en sentido Quito-Valle. La calzada está en buen estado y los conductores rápidamente ganan velocidad.
El reglamento a la Ley de Tránsito establece un límite de 90 km/h para autos livianos y de 70 km/h para vehículos pesados, en vías periféricas.
El vehículo en el que viajaba el equipo periodístico, el lunes, circulaba por el carril izquierdo a 90 km/h. A la altura del Puente 4, el conductor de un Kia Sorento negro rebasó por el carril derecho. Luego el conductor volvió al carril izquierdo. Durante la maniobra no utilizó las luces direccionales.
El todoterreno se distanció rápidamente y hasta la entrada a Conocoto, el conductor no redujo la velocidad. En el trayecto también rebasó a otros vehículos que iban a 90 km/h. Hasta el puente de San Rafael, el conductor no fue detenido. No había policías en ese trayecto de la transitada vía que va al Valle.
Según la última reforma a la Ley de Tránsito, el conductor que circule a exceso de velocidad podrá ser sancionado por dos tipos de contravenciones. El artículo 142 estipula que los conductores que excedan, dentro de un rango moderado, los límites de velocidad permitidos deberán pagar una multa de USD 79 y se les rebajará seis puntos en la licencia.
Pero los conductores que rebasen ese rango moderado serán sancionados con tres días de prisión, USD 264 de multa y 10 puntos menos en la licencia (art. 145). Estos rangos deben ser establecidos a través de una reforma al Reglamento de la Ley Vial, que aún no se ejecuta.
En la av. Mariscal Sucre, entre Miraflores y El Condado, las señales de tránsito que advierten los límites de velocidad son escasas. De sur a norte, a la altura de la av. Mariana de Jesús, San Carlos y la calle Machala, el conductor de una volqueta amarilla, el lunes a las10:15, alcanzó los 90 km/h. Superó en 20 km el límite de velocidad para este tipo de vehículos.
La única identificación que tenía el automotor era el número de la placa impresa en un papel, pegado en el parabrisas delantero. Para cambiarse de carril, el conductor tampoco utilizó las luces direccionales. La mayor parte de los 13 minutos que le tomó llegar desde Miraflores hasta El Condado, circuló por el carril izquierdo. No se observó a ningún policía en el trayecto.
Entre enero del 2010 y marzo del 2011se emitieron 3 047 boletas de citación por esta contravención. Juan Carlos Ortiz, jefe provincial de la Unidad de Investigación de Accidentes de Tránsito, explicó que a partir de marzo solo se realizan controles disuasivos de velocidad.
Esto debido a la falta de herramientas que permitan obtener una prueba física para aplicar la sanción. Para eso, dijo, es necesario que los uniformados estén equipados con fotorradares en los cuales se registre una fotografía del vehículo, la fecha de la infracción y la velocidad.
La av. Simón Bolívar es otra de las vías periféricas donde el límite de velocidad se sobrepasa con facilidad. Mientras el vehículo en el que viajaba el equipo periodístico (lunes, a las 11:15) mantenía una velocidad de entre 80 y 90 km/h, en el carril izquierdo de esta vía, 10 vehículos livianos rebasaron por la derecha. El uso del pito y encender repetidamente las luces intensas son actitudes que adoptan algunos conductores frente a otros que circulan respetando los límites de velocidad.
El no encender las luces direccionales y realizar maniobras bruscas a altas velocidades incrementa el riesgo de accidentes.
En el 2010, se registraron 912 accidentes en las tres vías entre choques, volcamientos y arrollamientos. Eso representa el 17% del total de accidentes. En lo que va del año la cifra es de 348.
A escala nacional, el exceso de velocidad es la segunda causa de accidentes. Según datos de la Dirección Nacional de Tránsito, en el 2010 hubo 5 316 percances, 725 (14%) se debieron al exceso de velocidad.
El vacío legal y la falta de equipo impiden realizar un adecuado control de velocidad.
El riesgo en la vía
Según la UIAT de Pichincha, el factor humano (impericia, exceso de velocidad y embriaguez del conductor) es la principal causa de los accidentes.
Este año, la av. Mariscal Sucre registra el mayor número de accidentes con 177. Le sigue la av. Simón Bolívar con 93 y la av. General Rumiñahui con 78.
Entre enero del 2010 y el 13 de septiembre de este año, en las tres vías se registraron 67 personas fallecidas y 953 heridos.