Quito enfrenta un panorama complejo de desafíos que ha puesto a prueba la estabilidad política, la seguridad y la infraestructura de la ciudad. Tres crisis simultáneas agobian a la ciudad: el proceso de revocatoria de Pabel Muñoz, los riesgos naturales y la elevada tasa de siniestros de tránsito. A continuación, se presenta un análisis detallado de estos tres males, basándose en entrevistas, cifras y declaraciones de expertos.
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La revocatoria de Pabel Muñoz: ‘Un fracaso de gestión política en Quito’
El proceso de revocatoria de Pabel Muñoz, alcalde de Quito, comenzó el 23 de abril de 2025 con el objetivo de recolectar 205 000 firmas válidas. El colectivo Cuida tu voto impulsó la recolección de estas firmas, iniciando el proceso en la Plaza Grande.
Este proceso es un tema de debate político, ya que el alcalde de Quito considera que las acusaciones de proselitismo político en su contra son injustas.
Muñoz detalla que la sanción electoral por proselitismo político ya se resolvió y que el proceso de revocatoria no tiene fundamentos sólidos.
“El argumento se basa en una multa injusta que ya se resolvió. ¿Puede alguien ser sancionado dos veces por lo mismo?”, cuestionó Muñoz, refiriéndose a una sanción que ya se procesó.
Desde la perspectiva de Néstor Marroquín, líder de Cuida tu voto, la revocatoria es una herramienta democrática que permite a la ciudadanía ejercer control sobre los funcionarios electos. “Esto no es un juicio. Es un mecanismo para que la ciudadanía decida si está o no satisfecha con la gestión,” explicó Marroquín. La tensión en la ciudad continúa mientras ambos bandos defienden sus posturas.
Pablo Romero, analista político, también ofreció su visión sobre la revocatoria de Muñoz, calificándola como un fracaso de las organizaciones políticas que no lograron una gestión adecuada para la ciudad. Según Romero, el proceso refleja una falta de liderazgo político en Quito.
“Quito ha perdido el liderazgo político. No hay una visión estratégica de la ciudad como la capital del Ecuador. Este proceso de revocatoria es la síntesis del fracaso de las organizaciones políticas hacia la ciudad”, afirmó Romero.
Este conflicto no solo pone en duda la gestión de Muñoz, sino también la capacidad de las organizaciones políticas de Quito para ofrecer una gestión eficiente y estratégica, según Romero.
Quito, una ciudad vulnerable a los riesgos naturales
Quito, como muchas ciudades en áreas de alto riesgo geológico y climático, enfrenta una serie de amenazas naturales que requieren una respuesta organizada y eficaz.
Carolina Andrade, secretaria de Seguridad de Quito, detalló los esfuerzos realizados por el Municipio para prevenir riesgos naturales y mejorar la preparación de la comunidad ante posibles desastres. “Desde 2023, implementamos el plan de eventos climáticos con la comunidad. Hemos fortalecido los sistemas de alerta temprana comunitarios y hemos involucrado a las escuelas de riesgos y los comités de gestión de riesgos. Esto ha sido clave para mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias”, explicó Andrade.
Además, la Secretaria de Seguridad destacó la importancia de los simulacros realizados en sectores vulnerables de la ciudad. “La comunidad ha jugado un papel importante en la gestión de riesgos, pero aún queda mucho por hacer en cuanto a capacitación y recursos. Estamos comprometidos en continuar este trabajo, especialmente en las zonas más expuestas,” subrayó.
Una casa result afectada por el deslave de Guápulo en abril de 2025. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO.
El incendio de Guápulo dejó una huella en la ciudad
El incendio forestal en Guápulo dejó una huella duradera en la ciudad. No solo por la devastación ecológica, sino también por las secuelas que dejó sobre el suelo, volviéndolo aún más susceptible a deslizamientos de tierra.
“En octubre de 2024, después del incendio en Guápulo, retiramos más de 700 árboles afectados por el fuego y realizamos una limpieza de más de 3 000 metros cúbicos de escombros. Además, instalamos sistemas de alerta temprana en zonas vulnerables”, explicó Andrade.
Sin embargo, a pesar de las intervenciones y el establecimiento de alertas, Christian Rivera, experto en gestión de riesgos, fue claro al señalar que la prevención es insuficiente.
“Aunque se realizaron algunas acciones, la realidad es que la comunidad sigue careciendo de la capacitación adecuada y de los recursos necesarios para gestionar los riesgos de manera efectiva. Quito continúa siendo vulnerable debido a la falta de infraestructura en muchas zonas críticas. Esto se debe a que no se intervino de forma integral en las áreas más vulnerables de la ciudad,” agregó Rivera.
Según el experto, la falta de acción inmediata en áreas clave permitió que los riesgos naturales se materialicen con consecuencias devastadoras, como lo fue el deslave en Guápulo.
La ciudad, aun con los esfuerzos realizados, sigue siendo un territorio de alto riesgo, y la planificación urbana debe incorporar un enfoque mucho más integral para garantizar que los riesgos sean gestionados de manera preventiva y no solo reactiva, puntualizó Rivera.
Los siniestros de tránsito continúan en Quito
El tercer desafío crucial para la ciudad es la alta tasa de siniestros de tránsito. En 2024, Quito registró un aumento del 4% en los fallecidos por siniestros de tránsito, alcanzando un total de 261 víctimas fatales. En los primeros tres meses de 2025, la cifra de siniestros fue alarmante: 880 siniestros, con 532 personas lesionadas y 68 fallecidos.
Andrés Castillo, experto en movilidad, destacó que los principales factores detrás de estos siniestros son la impericia del conductor, el exceso de velocidad y la falta de respeto por las señales de tránsito. “La mayoría de los siniestros se deben a conductores que no respetan las normas básicas de tránsito. En zonas como la Simón Bolívar y la Mariscal Sucre, el problema es aún más crítico,” comentó Castillo.
Además, el municipio de Quito intentó controlar la situación mediante la instalación de radares y la revisión periódica de vehículos, pero estas medidas fueron suspendidas.
“La suspensión de los radares y los controles de velocidad dejó un vacío en la seguridad vial,” destacó Castillo. Para finalizar, señaló la necesidad de más control y sanciones efectivas.
La mayoría de los siniestros de tránsito de Quito son por exceso de velocidad. Foto: Cortesía.
Washington Martínez, Director de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), respondió a las críticas sobre la falta de control en las calles de Quito, que, según algunos expertos, contribuye al aumento de siniestros de tránsito.
Martínez señaló que la percepción de que falta control es común, pero destacó que la responsabilidad no solo recae sobre la AMT.
“Cuando se habla de siniestralidad, lo más fácil es decir que falta control. Pero existe un ‘antes’ en el que el ciudadano debe colaborar. La responsabilidad no solo es de los agentes de tránsito, sino también del comportamiento de los conductores,” explicó Martínez.
Además, criticó la falta de seguridad de los conductores, especialmente los motociclistas, quienes a menudo no usan el equipo de protección adecuado. “Cuando alguien compra una moto y recibe un casco, no es más que una funda de plástico. La seguridad de las personas está comprometida cuando no se toman las precauciones adecuadas,” afirmó.
Aunque Martínez reconoció que la AMT tiene un rol crucial en la regulación y control del tránsito, también enfatizó que la intervención de la institución debe ser acompañada por un cambio de actitud por parte de la ciudadanía. “El control debe ser una responsabilidad compartida. Si bien la AMT puede hacer operativos, la prevención debe comenzar desde el hogar,” concluyó.