Tráfico en la avenida Mariscal Sucre, en el sector de San Carlos. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO.
El primer día de vacaciones del quimestre alivió la movilidad en el Centro de Quito, pero las lluvias, la neblina y la señalética causan congestión en las principales avenidas que atraviesan la ciudad, como la Mariscal Sucre (occidente de la ciudad) y Simón Bolívar (oriente).
La mañana de este lunes 9 de febrero, en la avenida Mariscal Sucre los vehículos avanzan a paso lento de sur a norte a la altura del barrio La Comuna, debido a que en partes de la calzada hay acumulación de agua, por las lluvias que son intensas desde anoche. El tránsito es pesado también en sentido contrario, pero entre San Carlos y El Pinar, donde el principal embudo es un semáforo. Allí, a las 08:15, los vehículos avanzaban a no más de 10 kilómetros por hora.
En la avenida Simón Bolívar, en cambio, la neblina hizo que los automotores disminuyeran la velocidad de sur a norte. Asimismo, hubo tráfico intenso entre San Juan y el puente de Guápulo y entre Monteolivo y el redondel del Ciclista, en la av. De los Granados.
En el Centro Histórico, aunque se registra presencia vehicular, en calles como la Benalcázar, Venezuela y Guayaquil, habitualmente congestionadas, el tránsito hoy fluye.
En estas vías hay agentes civiles de tránsito, vestidos con impermeables verde y negro. A la par del cambio en el panorama en las calzadas, también hay un fenómeno poco habitual: la Plaza Grande y las aceras del sector lucen casi vacías. A excepción de funcionarios públicos y unos pocos comerciantes, que caminan usando prendas abrigadas y sombrillas, no hay mayor movimiento.