En una pista de carreras se convierten, en las mañanas, las calles A, Juan Prócel, Yanacona y Catón Cárdenas, en el sector de El Condado, en el norte.
Por la congestión vehicular que se forma desde las 06:00, los moradores de los barrios Las Colinas, San Enrique de Velasco y La Planada prefieren ir a pie, más de 1km, hasta la av. Mariscal Sucre.
Allí cogen diferentes buses para llegar a sus destinos.
La fila de carros se forma desde el barrio La Colina y llega hasta la Mariscal Sucre. Este trayecto se lo recorre normalmente en 10 minutos, según Abraham Taipe, conductor de un bus de la cooperativa Águila Dorada, que brinda el servicio en los tres barrios.
Por el trancón que se forma solo en el carril de occidente a oriente, los conductores se demoran más de 40 minutos. Patricio Esparza, jefe de Operaciones de la Policía de Tránsito del Norte, indicó que por allí circulan unos 3 000 vehículos por hora. Para Esparza, el inconveniente es que las vías son muy estrechas. Además que son las únicas que permiten el acceso a estos barrios. “No hay vías alternas o de desfogue”.
Por esta razón, las personas prefieren caminar para llegar más rápido. En las estrechas veredas se observa el desfile de personas, unos corren, otros caminan.
El miércoles pasado, Nancy Chuquilla caminaba apresurada hacia la Mariscal Sucre para ir a su trabajo en La Delicia. Su horario de ingreso es a las 08:30 y sale de su casa con 50 minutos de anticipación. Casi sin aliento, contó que todos los días camina unos 15 minutos. “En bus me demoraría el doble y llegaría atrasada”.
Atrás de ella corría Mary Espinoza con su hija de 5 años. Ella le iba a dejar en el jardín de infantes, sus clases iniciaban a las 08:00. “Tenemos que madrugar para alcanzar a llegar a tiempo, no nos queda más”.
Los vecinos del sector contaron que el problema empezó desde la apertura del Colegio María Angélica Idrobo. “Desde las 06:15, los buses escolares se parquean en la calle A y hay caos”, dijo Édison Tituaña. El congestionamiento también ocurre al mediodía, cuando salen las estudiantes del plantel. Los carros avanzan dos cuadras cada 10 minutos.
Él contó que antes salía de su casa con una hora de anticipación para llegar a su trabajo en La Ofelia, ahora lo hace con una hora y media y a veces hasta con dos.
María Morales vive 30 años en San Enrique de Velasco, ella contó que antes de que se abra el colegio, los problemas en el tránsito no eran muy recurrentes. Sus nietos deben salir a las 06:15 a la escuela, media hora antes de lo que normalmente lo hacían. “Ahora es insoportable. Si queremos salir debe ser después de las 09:00”.
Para el conductor Abraham Taipe, la situación se agravará cuando se ocupen los conjuntos habitacionales que se construyen en la zona y tienen capacidad para 700 familias. “Si ahora con el colegio hay caos, después será imposible transitar”.
Los buses urbanos que cubren la ruta Condado-Marín, bajan vacíos desde el barrio La Colina hasta la parada de la Mariscal Sucre.
Según Taipe, la compañía incrementó 15 minutos en el recorrido. El servicio iniciaba a las 06:00, ahora es a las 05:45.
Hay casos como el de Cecilia Cando que para optimizar tiempo toma dos buses. Ella vive en La Colina y todos los días toma el bus hasta el siguiente barrio, que es San Enrique de Velasco. Allí se baja porque el trancón es más fuerte y camina hasta la Mariscal Sucre. Luego coge otro bus de la misma línea que la lleva a su trabajo. En su trayecto paga dos pasajes y se demora unos 20 minutos.
En las tres calles donde hay el conflicto del tránsito hay pocos semáforos. Patricio Esparza indicó que todos los días seis policías se ubican en el sector y en el redondel de El Condado. Ellos están en tres turnos: de 06:00 a 09:00, de 12:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. “No se puede hacer más”.
Los habitantes piden que en las horas pico se habilite un contraflujo, para agilitar la circulación. Aseguran que la alternativa es viable porque por el carril de oriente a occidente casi no hay vehículos.
Obras en el sector
La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) realiza la ampliación a cuatro carriles de la calle Rumihurco. La obra se inició el 27 de julio pasado.
La calle Rumihurco es una de las arterias principales, que sirve para aliviar el tránsito en el sector, desde la av. Mariscal Sucre.
Por los trabajos en esta calle, la circulación está reducida y también se forman largas filas de carros. Los buses de la cooperativa Águila Dorada también circulan por allí.
El monto de inversión es de USD 1 291 192. El plazo de entrega de la obra es de 210 días. Su entrega está prevista para febrero del próximo año.