Una fila continua de carros copaba ayer la av. Galo Plaza, en el sector del Colegio Aeronáutico. Esta avanzaba hasta la av. 10 de Agosto, a la altura del intercambiador de La Y, en el norte de la ciudad.
La congestión vehicular en el sentido norte-sur se mantuvo desde las 07:00 y duró unas dos horas. En cada intersección de los semáforos, como en la calle Alfonso Yépez, se formaban filas de hasta 600 metros, a pesar de que la Galo Plaza tiene cuatro carriles en cada sentido.
Avanzar dos cuadras tomaba más de cinco minutos. Jorge Piedra, taxista de la Cooperativa Rochdale, esperó el cuarto cambio de la luz del semáforo para cruzar una cuadra, desde la Alfonso Yépez hasta la Borja Lavayén.
Según Piedra, los trancones se forman todos los días, en la mañana y en la tarde. Desde la 17:00, el problema es en los carriles de sur a norte . “ Desde esa hora también es imposible circular”.
El viaje desde el Colegio Aeronáutico hasta El Labrador le toma entre 15 y 20 minutos, cuando deberían ser unos 8 minutos máximo. Por esta zona transitan buses de servicio urbano que van hacia los sectores de Calderón, la Rumiñahui y la Kennedy. Por allí circulan al menos seis líneas y también los buses alimentadores, que se dirigen hacia la Estación Norte del Trolebús.
Patricio Cueva, conductor de un Trooper azul, vive por la av. Galo Plaza y Los Cerezos y trabaja por el sector de El Labrador. Su tiempo de viaje, en la mañana, dura entre 25 y 30 minutos. A veces se demora más.
En varias ocasiones le han llamado la atención en su oficina por llegar tarde. “El tránsito es impredecible”. Su horario de ingreso es a las 08:00. Para evitarse problemas por el tránsito sale de su casa una hora antes.
Según Cueva, quien vive por la zona desde hace cinco años, esta situación no es reciente y empeoró desde hace unos tres años.
Desde la av. Galo Plaza hasta la 10 de Agosto no hay policías que controlen el tránsito. Cada intersección está semaforizada.
Otro punto de congestión se observó en el intercambiador de El Labrador, allí confluyen las avenidas 10 de Agosto y Amazonas.
La fila de carros casi no se mueve, los conductores avanzan a unos 20 km por hora. Desde la calle Rafael Ramos, al norte, hay una distancia aproximada de 1km. Por el trancón que se forma cada mañana, cruzar este tramo toma entre 5 u 8 minutos, normalmente tomaría unos dos.
Elizabeth Dávila se traslada todos los días en el alimentador del trolebús, desde El Condado hasta El Labrador, su tiempo de viaje es de 40 minutos.
Ella cuenta que cuando no hay trancones y viaja en el servicio exprés se demora apenas 15 minutos. “El tránsito nos hace perder mucho tiempo”.
Más al sur, el embotellamiento de carros empeora. Desde la calle Papallacta, frente a la Estación del Trolebús, el carril central de la av. 10 de Agosto disminuye de dos a uno solo, porque desde allí empieza el carril exclusivo del trolebús. Los conductores avanzan en un solo carril hasta la Juan Diguja, pasando el intercambiador de La Y. Luego la vía tiene dos carriles.
Jorge Moyano, conductor de una camioneta Luv, comentó que en cruzar este tramo se demora unos 15 minutos. “Es demasiado tiempo para perderlo en las calles”. Él vive por La Marín. Regresar a su casa en las tardes le toma 1 hora y 10 minutos.
Desde El Labrador hasta la Estación Norte del Trolebús se tarda hasta 10 minutos.
Marco Jaramillo se traslada desde El Condado hasta San Bartolo, en el sur de la ciudad. Él contó que en cruzar desde el Colegio Aeronáutico hasta La Y se demora entre 30 y 40 minutos.
Solo en pasar por La Y le toma unos 10 minutos. Por ello debe salir de su casa al menos con una hora y media de anticipación, para llegar a tiempo a su trabajo.
A Jaramillo el caos vehicular le afecta, le pone de mal humor y llega estresado a su casa y trabajo.
“Mientras conduzco estoy tensionado, no sé si me quedaré atascado en algún lugar”.
El trancón de ayer se extendió hasta el Intercambiador de La Y. Este conecta a las avenidas 10 de Agosto, América y Gaspar de Villarroel, La Prensa, Juan de Azcaray y calle Londres. Allí los conductores como Marcelo Fernández se quejan de que ya no pueden invadir el carril del trolebús, cuando este no está. Con la repavimentación de la vía se construyó un muro que impide el paso de carros particulares.
Trancones en otras vías
En la autopista General Rumiñahui se formó un cuello de botella en el peaje. No hubo policías que controlen. La fila de carros avanzaba hasta el Puente 2. Similar caos se vivió en la av. Ilaló, sector de El Triángulo.
En la av. Interoceánica, por el Complejo Deportivo del Club El Nacional, un camión derribó un poste de alumbrado eléctrico. Este quedó tendido en la vía, por lo que se bloqueó la circulación por el carril que conduce de Quito a Tumbaco.
El bloqueo en esta vía se extendió hasta el sector de Miravalle. Fernando Torres, quien estuvo en un bus interparroquial se tardó en cruzar este tramo 35 minutos más de lo normal.