Veredas cuarteadas, adoquines levantados o con hundimientos son frecuentes en las aceras de algunos puntos del Centro Histórico. Calles como la Imbabura o la José López son espacios donde se observa el deterioro.
Aunque estas escenas están en la zona patrimonial de la ciudad, la Ordenanza 282 dice que es obligación de los propietarios y de promotores de los proyectos cuidar y mantener en buen estado las veredas. También está realizar la limpieza y conservar la vegetación existente en estos espacios.
Aun así, en la intersección de la Imbabura y Bolívar, la acera está descuidada. Por otro lado, también hay quienes usan las veredas como estacionamientos. Esto se puede observar en las calles aledañas al Centro Comercial Hermano Miguel.
La Ordenanza establece una sanción de 30% de la Remuneración Básica Unificada (RBU) a quienes no cuiden las aceras.
Otra de las escenas frecuentes, pese al control que se realiza en la Zona Centro, es el uso de las aceras para ventas. Ese es el caso de la calle Rocafuerte y en la Cumandá, en el sector de San Roque. En estos casos, la normativa establece una sanción de dos salarios básicos unificados.