La intersección de las avenidas 6 de Diciembre y Patria -uno de los puntos críticos del tráfico vehicular de Quito– lucía en la mañana de ayer (03 de marzo de 2014) como una vía secundaria, residencial: sin congestión, sin ruido excesivo y sin esmog.
En los buses de la Ecovía, los pasajeros no iban apretados contra el vidrio de la puerta, como usualmente ocurre en este lugar y a esta hora. En las unidades todos estaban sentados e incluso había puestos vacíos.
Ni un solo embotellamiento se registró en las inmediaciones de las universidades Central, Católica y Salesiana. Tampoco en la Naciones Unidas ni en la República de El Salvador.
No era aquella zona la única sin congestión. Desde las 08:45 de ayer, vías de alto tránsito como la Mariscal Sucre, De la Prensa, Galo Plaza y Diego Vásquez de Cepeda, en el norte de la ciudad, lucían desoladas.
A las 09:00, en los alrededores del parque La Carolina, un par de deportistas y varios policías nacionales y metropolitanos evidenciaban la poca presencia de gente en la ciudad.
Jenny Aguilar, de la Policía Nacional, contó que muy pocas personas llegaron al parque a las 08:00, mientras que en un lunes normal, los atletas comienzan a llegar desde antes de las 07:00. De todas formas, unos 100 policías se ubicaron en el exterior e interior del sitio de recreación.
Además de que un gran número de personas salió de la ciudad para disfrutar del feriado, las bajas temperaturas que se registraron en la mañana también contribuyó a que haya menos visitantes.
Conforme pasó el día, y el sol comenzó a aparecer, el movimiento aumentó. A las 10:30 la avenida Amazonas y la Juan León Mera tuvieron mayor presencia de autos y peatones.
A las 11:00, familias que no abandonaron la cuidad, salieron a divertirse en El Ejido.
Niños con espuma de carnaval en las manos, corrían detrás de sus padres.
Katalina Armijos y sus dos hijas llegaron al lugar y escogieron un sitio para hacer un picnic. Armijos contó que no tuvieron dinero para ir de viaje, pero que aprovecharon la mañana para divertirse. “No hay mucha gente y los policías hacen recorridos a cada rato, con lo cual nos sentimos bien protegidos”.