Empleados de la aerolínea Tame realizaron un plantón por el cierre de la compañía. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Anabell Villaroel llora. Mientras se seca las lágrimas hace un esfuerzo para continuar cantando el Himno Nacional. Ella es parte de los empleados de la aerolínea ecuatoriana TAME que fue cerrada tras una decisión gubernamental.
Los trabajadores protagonizaron la mañana de este viernes 22 de mayo del 2020 un plantón para exigir información sobre el proceso de cierre y el pago de sus sueldos pendientes desde marzo pasado.
Villaroel estuvo en los exteriores del edificio matriz de la empresa, en el centro norte de Quito, desde las 07:00. Portaba en su mano una bandera tricolor. Al hablar, toma aire y se tranquiliza. En TAME trabajo 35 años. “Me han cortado las alas”, comenta mientras habla sobre su trabajo en la empresa.
Los trabajadores portaban carteles y se protegieron con medidas de bioseguridad como mascarillas y visores. Además se ubicaron a dos metros de distancia entre cada manifestante. Una de las consignas que utilizaron fue en contra de una presunta corrupción que habrían ejercido gerencias pasadas.
El abogado Juan Pablo Albán asesora a los trabajadores. Él indicó que primero se tiene que revisar la constitucionalidad del cierre de esta aerolínea con 54 años de funcionamiento que fue creada vía Ley emitida por el Congreso.
En caso de que continúe el cierre de la empresa, la defensa se concentrará en que se cumplan los derechos laborales de los 932 trabajadores a escala nacional.
Entre los manifestantes también estaba Luis Gómez. Él es auxiliar de servicios y se encargaba de cargar y descargar equipaje. Su sueldo era USD 553. En marzo solo le pagaron USD 120 como parte de un porcentaje que canceló la aerolínea. Está desesperado porque con su sueldo alimentaba a su familia.
TAME arrastra pérdidas, solo en este 2020, de USD 7,1 millones.
Otro de los trabajadores es el capitán Andrés Muñoz, piloto que trabaja desde hace siete años en esta compañía. Dice que en reuniones mantenidas con la gerencia de la empresa a inicios de año se les garantizó que no iba a liquidarse la entidad. Hoy evalúa su futuro profesional pero tiene complicaciones. En este momento la oferta laboral para los pilotos es nula por la emergencia sanitaria por el covid-19.