En la esquina de la calle Félix Oralaba y Zamora hay un letrero blanco que dice: “Vía sin salida”. Esa advertencia fue desatendida por el conductor del tanquero de placas PUG-080, que se accidentó el pasado sábado, en el barrio Unión Nacional, en el norte de la urbe.
Al encontrarse con la vía sin salida, el conductor quiso hacer un giro en U. Y durante la manio-bra, el carguero, que movilizaba 9 239 galones de combustible Jet A1 se volcó. Eso ocasionó la fuga del combustible, que se derramó sobre la calzada y el sistema de alcantarillado.
La circulación de vehículos de transporte de carga y productos químicos peligrosos, en Quito, está regulada por la Ordenanza 147. Esta normativa establece rutas y horarios específicos por donde pueden circular los vehículos de carga livianos, medios y pesados.
Para eso, en la normativa se clasifica la red vial en tres tipos: de paso, de acceso y de servicio local. En el caso de los tanqueros, pueden circular de 20:30 a 06:30 por toda la ciudad. De 08:30 a 17:30, en sentido norte-sur, y de 08:30 a 06:30 en sentido sur-norte.
En el 2010, la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas registró 480 conductores sancionados por infringir esta disposición. En lo que va de este año, los sancionados suman 446.
José Luis Silva, jefe de Operaciones (e) de la Dirección Nacional de Tránsito, explicó que la Policía realiza el control sobre la circulación de este tipo de vehículos más no sobre la carga. Sobre este último, la competencia corresponde a la Unidad de Delitos Hidrocarburíferos, ente adscrito a la Policía Judicial. “La disposición es que en todas las intersecciones, los policías controlen que ningún vehículo pesado ingrese a la zona urbana”.
Para Édison Chinchín, taxista, la circulación de tanqueros y camiones de alto tonelaje durante el día y por vías congestionadas implica un incremento en el riesgo de accidentes.
Federico León atiende un negocio de comidas frente a una gasolinera, en el sur. Aseguró que la circulación de tanqueros y de descarga de combustible se realiza a toda hora. “La entrega debería hacerse en la noche”. Para él, se deberían analizar los riesgos de mantener una gasolinera en una zona residencial.
Pero Álvaro Madrid, administrador de una gasolinera en La Magdalena, explicó que mientras se respeten las normas de seguridad y exista un manejo adecuado del combustible, el riesgo de un accidente es mínimo.
Ayer, a las 11:00, un tanquero descargaba 4 000 galones en los reservorios de esta estación. Durante esa tarea, uno de los empleados mantenía cerca un extintor cargado con polvo químico, mientras otro supervisa la descarga del carburante.
El conductor del vehículo, quien prefirió no identificarse, aseguró que trabaja 30 años en el transporte de combustible. En ese tiempo tuvo accidentes leves que no produjeron el derrame del material inflamable. Dijo que los horarios de transporte dependen de la hora del despacho en El Beaterio. Además, ayer tuvo que esperar hasta después de las 09:30 para ingresar a la ciudad, porque su placa termina en 1 y tenía restricción. Él está al tanto de las vías que tienen restricción y sabe que debe movilizarse solo por las de la red de acceso.
Madrid aseguró que la empresa con la cual coordina la distribución de combustible da capacitación sobre el manejo del material a los conductores. “Este tipo de capacitación debe ser obligatorio para todos los choferes que transportan estos materiales”.
En la gasolinera Bremen, frente al redondel de la Atahualpa, se paraliza el despacho al público durante la descarga del combustible como medida de seguridad. Mario López, administrador, aseguró que tienen más de 40 años sin ningún tipo de accidente. “A los conductores que dejan el material se les exige un procedimiento de seguridad”.
Pero Viviana de Melo, administradora de la gasolinera Santa Ana, dijo que hay choferes que se resisten a colocarse el equipo de seguridad. “Algunos no quieren hacer la conexión a tierra para descargar la electricidad estática del carro”.
La Ordenanza
El IV capítulo, disposiciones comunes para el transporte de carga y de productos químicos peligrosos, sanciona la conducción de vehículos fuera de las redes (vías) y horarios establecidos.
También cuando no se cumplan las disposiciones a los modos de transportar ni con los dispositivos de seguridad. Además, la circulación por túneles y cuando no se porte la documentación correspondiente.
Las sanciones fijadas para vehículos livianos es de USD 25, de carga media USD 50 y de carga pesada USD 100. El valor debe cancelarse en la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) dentro de cinco días laborables.
El procedimiento estará a cargo de la Policía Nacional. Cuando un agente verifique la transgresión a la Ordenanza entregará al conductor una boleta o podrá colocar un adhesivo en el vehículo.
La boleta llevará impreso el listado de las contravenciones y las multas que prevé la Ordenanza. También se especificarán día, fecha, hora, lugar y la firma del agente policial.
El transporte de productos químicos en el Centro Histórico deberá tener un permiso especial expedido por la Epmmop.
Entre los requisitos están: el documento único de importación o factura que identifique el tipo de sustancia. Lugar de procedencia y destino del producto. Y las características técnicas del transporte.