En el centro y en el sur de Quito hay confusión por los horarios de recolección de basura.
Por ejemplo, en San Bartolo, los vecinos estaban acostumbrados a sacar los desechos los jueves en la tarde, pasadas las 13:00.
Anteayer, el recolector de la Empresa Metropolitana de Aseo pasó a una hora no prevista: a las 23:00. Esto molestó a los vecinos.
A la hora que pasó el camión, Andrés Segovia ya estaba dormido. “No se cumplió el anuncio de que se mantendrían los horarios. Tampoco advierten el paso del recolector. Salir a la medianoche a la calle también es peligroso. Falta más información sobre los horarios de recolección”.
Hubo más molestias. Ayer, los vecinos tampoco encontraban los recipientes plásticos donde depositaban los desechos cada semana. Manuel Zamora fue una de las personas sorprendidas.
Él colocó dos fundas llenas de basura en la puerta de su vivienda, ubicada en la calle Enrique Garcés. El tacho impedía que los perros rompieran las fundas.
Otro de los problemas que afronta la empresa Emaseo, que desde el jueves pasado asumió la responsabilidad de limpiar las calles del sur y del centro de la ciudad, es que hay vías estrechas por las cuáles no puede circular el camión recolector.
Zamora solicitó que en esta zona la recolección se realice durante el día. “Hay calles sin salida. El nuevo personal no conoce bien la ruta. Deben venir durante el día”.
En los alrededores del Mercado Mayorista, los comerciantes tampoco encontraron los tachos metálicos grandes. Allí se colocaban los desechos producidos en el centro de acopio.
Según el Consorcio Quito Limpio, que hasta el miércoles pasado estuvo a cargo de la recolección, se retiraron 30 tachos metálicos grandes en el centro y en el sur.
“Se han retirado todos los recipientes que eran nuestros. Nada más. En empresas que teníamos tachos recolectores dejamos unos días, porque nos pidieron prestados”, dijo Carlos Alberto Reyes, gerente de Quito Limpio.
Los recipientes facilitaban la recolección en zonas como el mercado San Roque, Chiriyacu, Mayorista, entre otros.
Por su parte, Emaseo informó que se identificarán los puntos de mayor concentración de residuos para ubicar recipientes. Eso facilitará la recolección.
También, con el apoyo de la empresa privada, se colocarán, hasta finales de este mes, 2 000 papeleras. Se instalarán en las vías más transitadas del centro y del sur. En el momento, se instalan las bases de cemento que sostendrán los recipientes de acero inoxidable.
El Concejo Municipal evaluará el trabajo de Emaseo luego de 90 días. Si se detecta que hay fallas considerables en la limpieza de las calles y recolección de basura en el centro y sur de Quito, se tomarán decisiones.
Si eso ocurre, una de las propuestas es convocar a una nueva licitación. Se calcula que la limpieza en los dos sectores costará a Emaseo USD 2,6 millones semestrales. El Consorcio Quito Limpio estuvo a cargo de esa ta-rea desde el 1 julio del 2003 has-ta el jueves último. Cobró USD 44 042 024 por todo ese período.