El alcalde de Quito, Augusto Barrera, y Philippe Baril, presidente de Quiport, suscribieron ayer en Washington los acuerdos de implementación de la Alianza Estratégica, para reanudar las obras en el aeropuerto de Tababela.
Barrera explicó la semana pasada que se trataba de unos nueve documentos que fueron aprobados por el Concejo Metropolitano, en diciembre pasado.
Estos fueron enviados a los financistas, inversionistas y al concesionario, para su revisión, previo a la firma. A través de estos acuerdos, el Municipio espera contar con las garantías necesarias para que el nuevo aeropuerto sea construido con los estándares internacionales requeridos.
Entre los papeles que forman parte de la implementación de la Alianza Estratégica están un acuerdo maestro, otro de equipos de seguridad y un fideicomiso de tasas. Además, un acuerdo de cesión condicional, que incluye la alianza estratégica, el de implementación y la segunda enmienda del contrato de concesión.
Este contrato pasó por un proceso de renegociación que duró un año y medio, aproximadamente. El documento fue firmado el 9 de agosto de 2010 y entró a un examen especial de Contraloría. Esta entidad emitió su informe final en diciembre pasado, que dio luz verde al resto del proceso.
A la firma de los acuerdos citados acudieron también César Posso, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Servicios Aeroportuarios y Gestión de Zonas Francas y Regímenes Especiales (ex Corpaq), y representantes de los inversionistas del proyecto. También los delegados de las entidades financistas: Banco Interamericano de Desarrollo, Overseas Private Investment Corporation, Exim-Bank y Export Development Canada.
Entre los avances para reanudar la construcción del nuevo aeropuerto de Quito estuvo la suscripción del acuerdo de administración de las tasas aeroportuarias, mediante un fideicomiso que será manejado por el Banco del Pacífico, el 24 de enero pasado.
La firma del acuerdo de Alianza Estratégica también significa un respaldo para la ciudad, en cuanto a que se cumpla la ejecución del cronograma de las obras, y que todas las instituciones participantes cumplan con los compromisos que han adquirido.
El alcalde Barrera dijo ayer, en una breve entrevista concedida a un canal ecuatoriano, que este es el tramo final del proceso de renegociación y que a partir de esta firma se retomará la etapa operativa. También comentó que tras la suscripción del acuerdo de Alianza Estratégica, se espera que los desembolsos de las entidades financistas se reanuden en las próximas dos o tres semanas.
Agregó que eso permitirá que el nuevo aeropuerto de Quito, en la parroquia de Tababela, pueda estar terminado dentro de 14 ó 15 meses, aproximadamente.