El delicioso aroma de la comida tradicional ecuatoriana se siente a cada paso en el Centro Histórico de Quito. La sazón es una herencia que se transmite de generación en generación.
Sus dueños son celosos guardianes de las recetas de sus abuelos y ofrecen los populares platos a los clientes con la amabilidad característica del quiteño: “mi bonita, le sirvo”, “amorcito, qué le doy”, “venga venga, mijita, siéntese no más”, son algunas frases de bienvenida.
Los deliciosos platos, acompañados con ají, están a la disposición del cliente. Jugos de fruta o quaker (bebida preparada a base de avena y fruta) complementan el menú. La música pone el ambiente en los locales.
Los caldos de E. Morales
El famoso restaurante de caldos de gallina Los caldos de Edelmira Morales está hoy en manos de la cuarta generación. En 1920, Mercedes Mena abrió el local y le puso el nombre de su hija.
Ahora, el lugar está a cargo de Ximena Tello, quien trabaja ahí desde hace 33 años. La mujer aprendió la receta de su bisabuela. Ahí se ofrece caldo de gallina con huevera (parte de la gallina que contiene los huevos en crecimiento), porque tiene un criadero de estas aves en Latacunga.
Tello dice que igual que la administración del sitio, la clientela que acude al lugar lo hace por herencia: sus papás y abuelos comían en el conocido local. La mujer cuenta que el jueves llegó un migrante desde EE.UU. “Me dijo que saboreaba esto todos los días, y que al fin, después de varios años, pudo venir y comer este platillo”.
Los precios
El local está en la Montúfar N-713 y Olmedo, abre de lunes a sábado, de 07:00 a 15:00.
El caldo de gallina con dos presas o huevera cuesta USD 3; con una presa y huevo duro, 2; morocho, 0,80: y tamal, 1,70.
El exquisito seco de chivo
Desde hace seis meses, La Exquisita tiene más espacio para recibir a sus clientes. El restaurante ofrece, desde hace 75 años, seco de chivo, ají de pata, chanfaina, ají de lengua… en pleno San Blas.
Francisco Camino trabaja en el restaurante junto con sus cinco hermanos y cinco empleados. El lugar fue fundado por su abuela, Isabel Jacho, y continuó a cargo de su madre, Concepción Atti.
Las nuevas generaciones recibieron las recetas tradicionales como herencia, y ellos han agregado su toque de atención al cliente. Camino estudió hotelería y turismo y ha aplicado sus conocimientos en mejorar la imagen del local, pero siempre conservando la tradición.
El popular restaurante ofrece una amplia variedad de platos típicos y todos tienen la fama de ser ‘levantamuertos’.
La especialidad
La Exquisita está en la Caldas E1-31 y Gran Colombia. Atiende de lunes a domingo, de 08:30 a 15:00.
El seco de chivo y el ají de pata o de lengua cuesta USD 4; ají de librillo o la chanfaina 2,80; y el yahuarlocro, 3,70.
Corvinas de María Paz
En su puesto en el Mercado Central, María Paz trabaja junto a tres personas preparando su tradicional corvina. Atiende allí desde hace 46 años. Cuenta que cuando era niña corría por los pasillos, mientras su madre atendía su puesto de frutas.
Hace 52 años empezó a vender comida en el estadio Olímpico. En ese entonces, solo ofrecía ceviches y empanadas. Luego abrió su puesto de corvinas en el mercado, donde ofrece un plato de corvina y papas fritas, acompañado de un ceviche de concha y camarón.
“Imagínese niña, que cuando yo empecé vendiendo este plato valía un sucre”, dice riendo. Y ofrece, para los más comilones, una porción extra de arroz amarillo con arvejas.
Todos los días
Está en la Pichincha y Manabí y atiende de lunes a domingo, de 08:00 a 16:00.
El plato de corvina, arroz, papas, concha y camarón cuesta USD 3,50. Sin arroz, 3. Gaseosas y cerveza, 0,50.
Mote Colonial, estilo singular
En el segundo piso de una casa de 200 años de antigüedad está ,desde hace 11 años, el restaurante Mote Colonial de Sofía Brito y Rodrigo Sandoval.
La edificación, que Brito cuenta es la más antigua del sector, pertenecía a Carmela de Bermeo, su tía abuela.
El restaurante tiene un ambiente bohemio y en sus paredes hay imágenes tan variadas como fotografías de sitios del Centro Histórico de Quito y otras de Marilyn Monroe y de famosos contemporáneos.
En el Mote Colonial se puede saborear mote con chicharrón, mientras se escucha música de Joaquín Sabina, a la luz de las velas. Y desde los balcones se puede disfrutar de una amplia vista del Centro Histórico.
El chicharrón
El restaurante Mote Colonial está ubicado en la Cuenca y Manabí.
Mote con chicharrón, queso o alitas cuesta USD 2,25; el mote con fritada y gaseosa, 3, 25; y la chugchucara, 4,50.
Guatitas La Colmena
El restaurante La Colmena empezó como una cafetería. Pero los constantes viajes de José Vaca a Galápagos y Guayaquil le dieron la idea de ofrecer guatita. Desde hace 53 años, este es uno de los locales más famosos del Centro Histórico. Al inicio, la gente lo conocía como Las guatitas de los correos. Ahora lo llaman las guatitas de la Benalcázar. El restaurante está a cargo de los seis hijos de José.
El plato consta de una porción de guatita, que viene acompañada de una rodaja de aguacate y un pan enrrollado.
Por USD 3
Guatitas La Colmena está en la Benalcázar y Espejo. Atiende De lunes a sábado, de 08:30 a 19:30 y domingos, de 09:00 a 17:00.
La guatita cuesta USD 3; el ceviche de concha, camarón, pescado o mixto, 4,60 .