Sixto Durán Ballén (centro) escucha las explicaciones del proyecto Metro de Quito. Foto: EL COMERCIO
Dos horas duró la reunión que hoy, lunes 18 de enero, mantuvieron Sixto Durán Ballen, exalcalde de Quito (1970-1978) y expresidente de la República (1992-1996), y el alcalde Mauricio Rodas.
La cita, que se desarrolló a puerta cerrada, en la segunda planta del Municipio, contó también con la presencia del administrador de la Zona Centro, Joffre Echeverria; la directora del Instituto Metropolitano de Patrimonio, Angélica Arias; y algunos técnicos del Metro.
Allí, comentó Rodas, se realizó una conversación profunda, una explicación a cargo de Juan Pablo Alonso, técnico español del Metro, al arquitecto Durán Ballén. Se explicaron las razones técnicas, constructivas, topográficas, ambientales y de preservación por las cuales se optó por hacer una estación del Metro en la Plaza de San Francisco.
Rodas señaló que se analizaron 11 alternativas y al final se escogió la de San Francisco, por ser la mejor opción que se tiene.
También, durante la reunión, se explicó a Durán Ballén los métodos de construcción que se van a emplear y que evitarían que se afecte el patrimonio histórico de la ciudad. Incluso se le indicó, puntualizó Rodas, que “hasta la Unesco ha señalado que ellos consideran factible la construcción del Metro tal como está diseñado en la actualidad”.
Tras la reunión, el Expresidente fue designado observador ciudadano para todo el proceso de construcción del Metro. Luego, Sixto Durán Ballén anotó que pese a las explicaciones “todavía subsiste la preocupación” sobre el uso de la Plaza de San Francisco como una de las estaciones del Metro de Quito.
La explicación le sirvió para aclarar dudas y calcula que esa información será muy útil en los primeros días de febrero cuando, según el Alcalde, se realice un encuentro internacional sobre las técnicas que se utilizan en las construcciones de los Metros en el mundo.
Si después de esa reunión salen a luz dudas con respecto a San Francisco, dijo Duran Ballén, el Alcalde será el primero en hacerse eco de aquello. Pero si en esa reunión se dice que “es la alternativa más plausible, creo que debemos apoyarla”.
La Plaza de San Francisco es un emblema de la ciudad, patrimonio cultural de la humanidad, y testigo de la historia de Quito y del país.
El Exmandatario apunto que estará vigilante. Y anotó algunas preocupaciones que mantiene. Una, el proceso de construcción que puede significar que se haga daño a las construcciones vecinas. Dos, lo que va a significar que la estación se convierta en un puesto de ventas ambulante. Y tres, la distancia de casi tres kilómetros hasta la siguiente estación en el sur y de casi tres kilómetros hasta la estación del norte.
En esta misma reunión Juan Pablo Alonso aseguró que la línea del Metro no pasará por debajo de ningún edificio patrimonial, pero si indicó que “sería faltar a la verdad decir que será una obra que no va a generar molestias“. Si lo habrá, pero se disminuirá su impacto utilizando todas las técnicas disponibles para minimizarlas.
Aclaró que el planteamiento constructivo de la estación de San Francisco será en menos de un año y “se dejara la Plaza de San Francisco repuesta”.