En la avenida Simón Bolívar hay nueve puntos de riesgo por deslizamientos

Existe falta de mantenimiento en las aceras de la avenida Gonzalo Pérez Bustamante.

Existe falta de mantenimiento en las aceras de la avenida Gonzalo Pérez Bustamante.

Cerca del sector de Santa Rosa hay decenas de árboles cuyas raíces son visibles. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La vegetación ha ganado espacio en los taludes y terrazas de diferentes tramos de las avenidas Simón Bolívar y Gonzalo Pérez Bustamante, en el oriente de la ciudad. Este Diario realizó un recorrido en ambas vías y constató que decenas de grandes árboles de eucalipto tienen las raíces expuestas, al borde de las montañas; también se ven piedras de varios tamaños y formas.

En total se observaron nueve zonas sensibles, en donde previamente se han reportado deslizamientos de tierra, y que con las fuertes lluvias de los últimos días son más peligrosas.

Geólogos y expertos en gestión de riesgos coinciden en que no se ha dado un buen mantenimiento a la avenida desde hace años. Eliana Jiménez, catedrática de la Facultad de Geología de la Politécnica Nacional (EPN), explica que las raíces de los eucaliptos erosionan y desgastan la tierra.

A futuro esto puede ocasionar que los árboles caigan sobre los vehículos.
El geólogo Camilo Zapata, también de la EPN, dice que solo las especies de arbustos nativos, como chilcas o pumamaquis, sostienen las terrazas. Ambos sugieren que los árboles con raíces expuestas deben ser retirados para evitar tragedias como la del pasado 2 de enero, que mañana cumplirá un mes.

Por este hecho, la Empresa Pública de Movilidad y Obras Púbicas (Epmmop) anunció que realizaría una evaluación de los taludes de la Simón Bolívar y otras rutas críticas, como Interoceánica, Conquistadores y Oswaldo Guayasamín.

Luego del accidente, técnicos de la entidad inspeccionaron la parte superior del cerro para evaluar la compactación de la tierra y el impacto de las lluvias. Analizaron el estado de las cunetas de coronación y las descargas que soportan por la estación invernal. Con base en un reporte levantado años atrás, se informó previamente que existen 50 zonas sensibles a deslizamientos.

“Los estudios integrales parten del mantenimiento de las vías referidas y se encuentran en proceso de investigación, para llegar a etapas de remediación”, dijo el pasado viernes 31 de enero de 2020 la Epmmop.

Al recorrer desde la intersección de las avenidas Pedro Vicente Maldonado y Gonzalo Pérez Bustamante hasta el intercambiador de la Simón Bolívar, se constató que hay tres puntos vulnerables a posibles deslizamientos de masas.
Se localizan en la subida al sector de Pueblo Unido, La Forestal y la tercera etapa del barrio Patrimonio Familiar (en el sur), antes de llegar al paso deprimido con la autopista General Rumiñahui

Existe falta de mantenimiento en las aceras de la avenida Gonzalo Pérez Bustamante. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Estos coinciden con los que se identificó en el proyecto denominado ‘Análisis de estabilidad de taludes en un tramo de las avenidas Simón Bolívar y Gonzalo Pérez Bustamante’, elaborado por las ingenieras de la EPN Evelyn Montatixe y Daysi Chango, el 2017 y 2018.

El documento establece que en esos puntos la calificación del factor de seguridad es inad­misible. Es decir, si se presenta una lluvia muy fuerte o un sismo, lo más probable es que se produzca un movimiento en masa que cause inconvenientes, como el del 18 de abril del 2018, cuando la Simón Bolívar fue cerrada a la altura del barrio Patrimonio Familiar.

Frente a una gasolinera de ese sector hay varios eucaliptos grandes con raíces expuestas. Jaime Alcócer, morador, recuerda que siempre hay deslizamientos por las lluvias. “La tierra es muy floja, lo ideal sería que se construyan unos muros de contención”.

Otro punto crítico es la entrada al barrio San Martín de Porres, en la Pérez Bustamante. El taxista William Velasco cuenta que cuando llueve hay vientos fuertes y las ramas están a punto de caerse.

Más al norte hay cinco puntos donde se observa el mismo panorama; por ejemplo, a la altura del Triángulo de Piedra. Igual en la curva de la Universidad Internacional, hacia el puente de Guápulo, en donde hay decenas de árboles gigantes en similares condiciones. En el punto donde un auto fue aplastado hay piedras más pequeñas y eucaliptos de diversos tamaños. En el km 1+400 -donde se retiró la piedra en un operativo de la Epmmop que duró 9 horas- hay varios eucaliptos y tres rocas.

Para Christian Rivera, catedrático de la carrera de Atención Prehospitalaria de la Universidad Central, otro problema son las cargas antitécnicas de agua provenientes de viviendas ubicadas en los bordes
de las montañas, que desgastan los muros o la tierra.

A esto se suma que en varios sectores de la Simón Bolívar faltan aceras y la señalética está vandalizada. También hay sitios en los que se acumula basura en grandes cantidades.

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