El Servicio Nacional de Contratación Pública, Sercop, negó al Cuerpo de Ingenieros del Ejército la autorización para la adquisición y provisión del sistema electromecánico completo para la construcción de la línea Roldós-Ofelia, del sistema Quito Cables.
Según el estudio realizado por la Politécnica Nacional, la compra del sistema electromecánico bordeará los USD 19,8 millones, lo que tiene que ver con la obtención y montaje de las 84 cabinas para el transporte de pasajeros, los trenes de poleas, los cables, y demás. Más del 97% de ese equipamiento debe ser adquirido en el exterior.
Por esa razón, el Cuerpo de Ingenieros, en reiteradas ocasiones, presentó oficios para que se autorice la respectiva adquisición. Sin embargo, en un oficio emitido el 21 de agosto pasado, la Sercop niega el pedido y detalla que “la Coordinadora Técnica de Controversias emitió a su tiempo las respectivas observaciones al Ejército y mencionó la obligatoriedad de publicar en el portal de Compras Públicas toda la información relevante de los procedimientos de contratación, entre ellos las especificaciones técnicas”. Finalmente recomienda realizar un nuevo proceso siguiendo las indicaciones dadas.
De hecho, en uno de los oficios presentados por el Cuerpo de Ingenieros, entregado el 16 de mayo de este año, se insiste en la autorización de importación ya que ‘no se está cumpliendo con el cronograma establecido.’
El departamento de comunicación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército informó que como entidad ejecutora no tienen nada que decir al respecto, por lo tanto no se pronunciarán, y que será el Municipio quien maneje el tema.
Por su lado, Darío Cabrera, gerente comercial de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, Epmmop, explicó que la empresa tiene una relación contractual directa con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para la construcción de todo el sistema de transporte por cable, del cual el equipamiento electromecánico es parte fundamental. Y especificó que la contratación de ese equipo es entera responsabilidad del Cuerpo de Ingenieros. “Mal haríamos nosotros al pronunciarnos sobre ese tema porque es un proceso de contratación que manejan ellos independientemente. Ellos lo manejan directamente. Nosotros fiscalizaremos cuando ellos nos entreguen los bienes”.
Para Marco Ponce, Concejal del Distrito, el problema gira en torno a la contraparte de elementos nacionales que deberían formar parte de las contrataciones públicas. Sin embargo, advierte que en el país nadie fabrica ese tipo de implemento. “A mi modo de entenderlo, esto no tiene asidero legal. Va a ser difícil que aquí tengan elementos electromecánicos de ese tipo, además deben cumplir cánones de seguridad. Se podría pedir a alguna empresa nacional que los fabrique, pero terminaría por anular las garantías del fabricante”, dijo.
Ponce reconoció que ese tipo de situaciones retrasará la entrega del proyecto y que el Cuerpo de Ingenieros debería acudir a instancias superiores para solucionar el impasse.
Para Carlos Páez, concejal del Distrito, este es el resultado de un proyecto mal planificado, anunciado apresuradamente en mayo del 2015 cuando se colocó la primera piedra. Además, señala, los estudios muestran que hay componentes que pueden ser fabricados y producidos localmente.
El artículo 288 de la Constitución de la República reza que las compras públicas cumplirán con criterios de eficiencia (…) y se priorizarán los productos y servicios nacionales (…). Esto con el fin de privilegiar la participación nacional en los procesos contractuales.