Señalización de la ciclovía en el sector de La Floresta, junto al parque Navarro. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Las nuevas señales trazadas en el pavimento tienen una finalidad. Las marcas verdes, las líneas blancas entrecortadas, los bolardos y los rótulos instalados en vías como la 5 de Junio, Ladrón de Guevara, Coruña… advierten a los usuarios sobre cómo actuar en las ciclovías, según cada escenario.
Cada uno de estos símbolos tiene un mensaje en particular aunque para algunos todavía resultan desconocidos.
De cinco personas consultadas el jueves 15 de diciembre en el sector de La Floresta, donde se implementó una ciclovía, cuatro no conocían el significado de la señalética. Eso se evidenciaba, incluso, en el momento de conducir por esta zona.
Por ejemplo, en el cruce de las avenidas Ladrón de Guevara y De los Conquistares, en el centro-norte, hubo algunos ciclistas que circulaban por la zona destinada para los peatones. Y ciertos conductores, en cambio, se detenían sobre las cajas de seguridad (espacios pintados con resina verde) destinadas para los ciclistas, que están ubicadas antes del semáforo.
Santiago Aguilar, usuario de la bicicleta pública, acostumbra cruzar con su bici por el tramo de la calzada que tiene dibujado un peatón. Este ciclista recomienda que en las estaciones de este servicio se debería informar para qué sirve el nuevo trazado.
Algo similar mencionó Edwin Coba, otro ciclista urbano, quien ha resuelto interpretar los signos para tratar de entenderlos, hasta que haya información oficial.
Para que los ciudadanos conozcan el significado de la nueva señalética se debe realizar campañas de difusión masiva, sostuvo Pablo Palacios, representante de Ciclistas Urbanos. “Para la mayoría de personas la señalización puede resultar invisible porque no sabe para qué está ahí”.
La campaña de difusión sobre la nueva señalética de las ciclovías está planificada para inicios del 2017, informó la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), entidad a cargo de la instalación de esta infraestructura.
Una vez que se haya cumplido con este procedimiento, las personas que pasen por alto estas señales de tránsito podrían incurrir en una infracción.
En el caso de los conductores que no acaten las señales instaladas en las ciclovías podrían ser multados con USD 109,80 y perder seis puntos de su licencia de conducir.
Para los ciclistas solo se aplicará una sanción pecuniaria, según establece el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Antes de iniciar con la difusión sobre cómo funciona cada una de las señales y los controles se debe tener todas las ciclovías instaladas para que estos sistemas tengan sentido.
Esta infraestructura sirve para visibilizar a este colectivo y generar seguridad para quienes se movilizan en este medio de transporte, comentó Carlos Zurita, representante de Biciacción.
La primera etapa de extensión de las ciclovías está prevista que concluya a fines del 2016. Estos trabajos se extenderán desde la ciudadela Atahualpa, en el sur, hasta el Parque Bicentenario, en el norte, en el antiguo aeropuerto.
En estos tramos, como ha ocurrido en las siguientes vías: Coruña, Patria, 6 de Diciembre, Amazonas, Juan León Mera, Reina Victoria, Ambato, Antonio Borrero, Quijano, 5 de Junio, Rodrigo de Chávez se colocarán señales horizontales y verticales.
El contenido de ellas tiene como finalidad garantizar la seguridad de peatones, ciclistas y conductores.
Para el 2017 está planificado llegar más hacia el sur con la infraestructura destinada para los ciclistas. El plan es hasta la avenida Cusubamba, en el primer semestre, y a la terminal terrestre de Quitumbe, en el segundo semestre del año.
Con esto la actual administración municipal pretende fomentar la movilidad sostenible. Actualmente, la red de ciclovías tiene 83,6 kilómetros, según la Secretaría de Movilidad. Toda la infraestructura vial de la ciudad está formada por alrededor de 4 150 km.
En estos espacios se realizan diariamente alrededor de
13 206 viajes en bicicleta, según los datos de la Encuesta de Movilidad. En total son 4,7 millones de viajes, si se toman en cuenta al transporte público y al privado.