No invada el carril. Respete a los otros conductores. Sacar el brazo no es la manera adecuada para advertir a los otros que se va a cambiar de carril. Si es necesario, pida con un gesto amable.
No interrumpa la circulación. Si ya calcula que no va a alcanzar a girar o a cruzar la intersección es preferible que no lo haga. Tenga en cuenta que si se queda atravesado en la vía, traba la circulación.
Respete la luz de los semáforos. Tenga en cuenta que estos aparatos son ordenadores del tránsito. Y las luces le advierten lo que tiene que hacer. La amarilla es de precaución, no le indica vía libre.
Utilice las direccionales. Si tiene previsto girar a la izquierda o a la derecha, tome el carril respectivo con la debida anticipación. La luz indica al resto de conductores sobre la maniobra que realizará.
No gire bruscamente. El vehículo que viene atrás puede chocarse con su auto. Un accidente en una vía obliga a la suspensión temporal de un carril, lo cual generará más caos en el tránsito.
Ceda el paso a los peatones. Hay sitios donde las personas no disponen de un paso peatonal y tienen que cruzar la vía. Ellas deberían tener preferencia. Lo más cordial es que si va en carro, les ceda el paso.