Un patrullero de la Unidad de Policía Comunitaria de Guápulo ronda cada diez minutos el sector del mirador, ubicado en el norte. Con el alta voz advierte a las personas que no se pueden estacionar en la calle Rafael León Larrea.
En el lugar ya no se observa basura desperdigada, maleza crecida ni gente libando en la vía pública. Desde noviembre pasado, el mirador fue rehabilitado.
En sus instalaciones funcionan un café restaurante y una tienda de artesanías, administrado por Sara Gabela. Ella ganó un concurso convocado por el Municipio.
La Policía del sector colabora con Gabela en la seguridad, porque aún no puede colocar guardianía privada que vigile el mirador las 24 horas como establece el contrato. Ella explicó que el primer mes se cumplió con la vigilancia, pero se suspendió por desacuerdos con la empresa que brindaba el servicio.
Juan Aulestia, presidente del Cabildo de Guápulo, indicó que están trabajando conjuntamente con Gabela en el tema de seguridad. Ellos esperan que para marzo se pueda reforzar la vigilancia con personal privado.
Hasta mientras han coordinado con los policías de la UPC. “El mirador es la puerta de entrada de Guápulo por lo tanto es una zona que debe tener prioridad”.
Para Rafael Chuzín, artesano que vende desde hace dos años sus productos en un costado del mirador, la presencia permanente de la Policía es un apoyo importante. Él recordó que antes el lugar estaba abandonado, habían asaltos y riñas con heridos. “Hoy hay control y limpieza”.
Entre los compromisos del contrato se prevén actividades que involucren a la comunidad. Para mayo está previsto que inicien algunos talleres. Entre ellos: nutrición, conservas, chocolate, catar chocolate, de máscaras y títeres.
Según Aulestia los estudiantes de Psicología, de la Universidad SEK, realizaron 250 encuestas en el barrio para determinar las necesidades sociales y familiares, para que así los talleres vayan encaminados a un programa de desarrollo económico.
En el mismo mes se inaugurarán ferias de hortalizas. Se ha conversado con vecinos de San Francisco de Miravalle y de Guápulo que tienen huertos en las casas para que provean los productos. Las ferias se realizarán en la terraza del mirador, allí se instalarán dos pérgolas (casetas). Se realizarán una vez cada mes.
La limpieza, poda de árboles y césped del parque infantil también está a cargo de la nueva administración. Juan Soria, quien vive en la parte baja de Guápulo, por la iglesia, todos los días acorta camino por las gradas del mirador. Él recordó que hasta hace unos meses había basura y maleza crecida, los juegos infantiles estaban despintados e inservibles. “Ahora es diferente hasta hay flores en las caminerías”.
El parque aún no ha sido rehabilitado, ni los baños públicos y la pileta. El sitio tiene grafitis. Además, las bancas de cemento también están manchadas.