Según la reina saliente, hace dos semanas el Patronato Municipal San José le informó que debía realizar un video de 30 segundos para exponer la gestión que llevó a cabo durante el año de su reinado. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO
A pocas horas de terminar su período como reina de Quito 2016 – 2017, Sarah Garcés, expresó su malestar por un presunto impedimento de pronunciar su discurso de despedida durante la elección de la nueva soberana, que se llevará a cabo la noche de este 23 de noviembre, en el Teatro Sucre.
Según la reina saliente, hace dos semanas el Patronato Municipal San José le informó que debía realizar un video de 30 segundos para exponer la gestión que llevó a cabo durante el año de su reinado.
Garcés manifiesta que está comprometida a continuar con la labor social. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO
“Yo pedí que se me extienda el tiempo, porque en 30 segundos no se logra decir nada. Me indicaron que máximo podría ser un minuto y que si me excedía me iban a cortar”.
Para Garcés esta exigencia es una falta de respeto, pues a su criterio, la reina debe rendir cuentas a la ciudad sobre los proyectos que realizó durante su mandato.
La soberana, además, afirma que ni siquiera pudo hacer el llamado para que las jóvenes se inscribieran en el certamen de este año. “Me enteré por medios de comunicación que hicieron el llamado. No he tenido oportunidad de compartir con ellas mis experiencias“.
Aunque se han presentado estas dificultades asegura que el año de reinado ha significado un profundo aprendizaje y por ello está comprometida a continuar con la labor social.
Este Diario solicitó un pronunciamiento del Patronato Municipal San José, pero hasta el momento no se ha recibido una contestación.