¿Sanciones por descuido de fachadas?

José Peralta.   La mala ubicación del mobiliario urbano y los paneles de publicidad reducen el espacio en las aceras. Los peatones deben caminar sobre la calzada.

José Peralta. La mala ubicación del mobiliario urbano y los paneles de publicidad reducen el espacio en las aceras. Los peatones deben caminar sobre la calzada.

El Concejo Metropolitano está por discutir en segundo debate un proyecto de reforma para regular el uso, rehabilitación y mantenimiento de las aceras y fachadas. Hay sanciones severas, pero también dueños de casa que esperan que se defina bien el grado de responsabilidad en el estado de estos elementos arquitectónicos.

Para José Ordóñez, decano de la Facultad de Arquitectura de la UDLA, la mayoría de aceras en la ciudad no tiene las condiciones adecuadas para el tránsito seguro de las personas. Según datos del Municipio, en la ciudad hay 7 000 km de veredas.

Ordóñez acusa del problema a una mala calidad constructiva y a la falta de control de las autoridades competentes.

El quiteño Pedro Cerna aseguró que la falta de un criterio unificado sobre la construcción de aceras sería una de las razones por las cuales con frecuencia se encuentra con desniveles, escalones y rampas de acceso vehicular de diferentes alturas e inclinaciones, que dificultan su paso.

Mientras caminaba por la av. Hugo Ortiz tuvo que bajar a la calzada, porque un tramo de la vereda frente a los condominios José Peralta no está construido.

A lo largo de unos 10 metros, los bordillos están destruidos y el corredor es de tierra. Ese no fue el único obstáculo a su paso. Unos metros más adelante están la caseta de una parada de bus, un tacho de basura, una señal de tránsito y un panel de publicidad que apenas dejan unos 30 cm de acera para el paso de las personas.

La concejala Luisa Maldonado, presidenta de la Comisión de Espacio Público, explicó que el propósito del proyecto es desarrollar un nuevo sistema de gestión que incentive la recuperación de las aceras y de las fachadas.

“La idea es garantizar un desplazamiento cómodo y seguro de los peatones”, aseguró.

Se proponen cuatro modelos: por iniciativa individual de cada frentista, por intervención directa del Cabildo, por notificación luego de una inspección y por cogestión de un grupo de vecinos más el aporte del Municipio.

Este último modelo, dijo Maldonado, tiene la ventaja de proponer incentivos, como la reducción en el pago de la tasa por mejoras o la cofinanciamiento de la obra a partes iguales, entre la comunidad y el Municipio. “Los vecinos pueden poner la mano de obra y el Municipio los materiales. Hay varias opciones”. En el caso de la rehabilitación de fachadas hay un incentivo económico anual.

Lo que garantizó es que en todos los casos los frentistas contarán con asesoría técnica y financiera. Para eso se actualiza un manual técnico que incluye varios diseños y materiales para la construcción de aceras y mantenimiento de fachadas.

Joffre Correa está dispuesto a colaborar en la recuperación del espacio público. Sin embargo, no está de acuerdo con la posibilidad de que los dueños de casa reciban una sanción en caso de que su fachada sea grafitada.

Hace dos meses, Correa renovó la pintura de su fachada. Indignado, observó cómo a los pocos días ya habían pintado rayas de varios colores. Una mañana, incluso, aparecieron varios afiches promocionando espectáculos artísticos. “No sé cómo hicieron para treparse y rayar las paredes del segundo piso”, se lamentó.

Entre la José María Alemán y Valencia, frente al Colegio del Consejo Provincial, cada una de las 10 casas tiene marcas de pintura en las fachadas. También hay rayones en los maceteros, casetas, basureros y sobre la acera.

La concejala María Sol Corral tampoco está de acuerdo con responsabilizar a los dueños de casa por los daños que ocasionen terceras personas. Maldonado descartó la posibilidad de aplicar sanciones en estos casos. “Pero sí hay para los autores. Se designarán espacios específicos para realizar este tipo expresiones urbanas”. Las sanciones serán de hasta ocho salarios básicos.

El proceso de recuperación será paulatino. Habrá un período de transición de seis meses, para que los vecinos propongan los planes.

Sobre la norma

Las sanciones  se clasifican en cuatro tipos, entre leves y muy graves. Entre otras cosas, hay sanciones para las personas que no cumplan la norma  técnica en la construcción o que realicen obras que dañen las aceras.

También  se sanciona el descuido de las fachas y la colocación de publicidad y propaganda y  la pintura de grafitis sin autorización del dueño del inmueble.

La concejala  María Sol Corral propuso que se incluyan sanciones para las personas  que dejen material de construcción sobre la acera por más de 48 horas y sin permiso.

Otra propuesta  fue incluir a los arrendatarios o tenedores de los inmuebles como corresponsables del uso y mantenimiento  de las aceras y fachadas.

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