En la Colonia era conocida como la quebrada Jerusalén. Con el paso del tiempo se consolidó como un sector residencial y de comercio que atraviesa, de oeste a este, el centro.
Este espacio constituye uno de los ejes de recuperación en el Centro Histórico. En los últimos siete años empezó la regeneración con la calle La Ronda, seguido por el bulevar 24 de Mayo y el parque urbano Qmandá. Sin embargo, hay dos sitios que faltan para la consolidación: San Roque y los molinos El Censo.
La implementación del corredor empezó hace siete años, con la regeneración de la calle La Ronda, seguido por el bulevar 24 de Mayo y el parque urbano Qmandá. Sin embargo, hay dos estructuras que están pendientes para la consolidación del corredor: San Roque y el molino El Censo.
En el primer caso, 21 asociaciones de comerciantes ocupan este barrio patrimonial. Son 3 000 vendedores. En este sitio está el expenal García Moreno. La construcción del centro fue ordenada por el expresidente García Moreno, el 30 de agosto de 1869.
Desde hace 12 años, los comerciantes esperan una reestructuración. Miriam Puco, presidenta de la Asociación 4 de Diciembre, ha vivido el proceso y aún aguarda que se concrete. 15 asociaciones se han agrupado en el Frente de defensa y modernización del mercado San Roque.
Estas, apunta Jorge Jácome, secretario de la organización, no están de acuerdo con la reubicación, pero sí con una organización del establecimiento. Una propuesta es la creación de una plataforma en el área del actual mercado y donde se ubican los artesanos, cerrajeros, etc.
Según datos del Municipio, el principal planteamiento es la reubicación del componente mayorista del lugar. Mientras se concreta el plan “San Roque no duerme”. Desde la madrugada, los camiones de verduras, mariscos y otros productos llegan a calles como la Cumandá. Los vendedores ocupan la calle Loja.
Para la intervención del expenal, en cambio, el primer paso es la salida de unos 1 785 privados de la libertad que, según datos del Ministerio de Justicia, ocupan los tres recintos que integran el complejo carcelario (la cifra es hasta el 13 de octubre del 2013).
Luego, como lo anunció el alcalde Augusto Barrera (en licencia), se efectuará una evaluación de la edificación y se analizarán los usos.
El programa consta en el plan de revitalización del Centro Histórico, dentro del eje 24 de Mayo. Las otras líneas contempladas son: Guayaquil, García Moreno y Mejía. El plan global, liderado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), tiene un plazo de cinco años. La iniciativa se lanzó en el 2012.
En el extremo oriental, para el cierre del corredor están cuatro silos, una casa antigua y un molino. Esta propiedad pertenece a la Sociedad Comercial e Industrial Molino El Censo. Santiago Ponce, abogado y miembro de una de las tres familias que conforman la organización, comenta que desde hace unos cuatro años que la estructura no opera.
Ponce relata que negociaron con el antiguo Fonsal. El proceso se interrumpió cuando desapareció, para convertirse en el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP). Las conversaciones se restablecieron. El predio tiene unos 4 000 m2. El primer propietario fue Luis Román Checa y, 50 años después, su heredero, Luis Román Pérez, formó una sociedad con Leonardo Moscoso y también con Carlos Ponce.
En la inauguración de las obras en La Marín, Ana María Armijos, directora del IMP, mencionó que es un proyecto integral. El primer paso será pintar las estructuras.
El plan se ata al saneamiento del río Machángara, que arrancó con la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales Quitumbe.
Los otros tres componentes de este eje: 24 de Mayo, La Ronda y Cumandá están listos.
En contexto
En el plan de revitalización del Centro Histórico se contempla la regeneración del eje 24 de Mayo, el cual integra cinco sitios. Dos aún deben intervenirse .
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