El viernes se colocaron 85 contenedores en San José del Condado. Allí 4 000 familias son beneficiadas. Hasta fin de mes se cubrirá toda la zona.
Los moradores del sector se mostraron sorprendidos y satisfechos. “La basura ya no va a quedar en la intemperie de la lluvia, los perros y roedores. Adicionalmente, es necesario adoptar las medidas de reciclaje”.
Varias familias pasaban en sus vehículos por el espacio donde se encontraban los contenedores. Algunos se bajaban y depositaban los desperdicios en los contenedores, mientras escuchaban la información y recibían fundas para la basura.
Desde el sábado por la mañana, el barrio ya tenía en sus veredas los contenedores, que son de 1,20 metros de altura. En la avenida Occidental los recipientes están ubicados en las aceras, a una distancia de 90 metros entre cada uno. La gente los observaba, se acercaba y leía la información que está pegada en cada depósito. Algunos pisaban la palanca metálica en la parte inferior para probar su funcionamiento.
En la calle Santa Teresa, el fin de semana, todavía las personas dejaban las fundas con basura en las canastillas metálicas, que cuelgan en las entradas de las casas. Estos vecinos desconocen que ya no habrá recolección de basura puerta por puerta. El carro recolector llevará los desperdicios solo de los contenedores.
En los dos primeros días del sistema, desaparecieron las fundas con desperdicios esparcidos en la vereda. A pesar del intenso frío y la lluvia que azotaron a la ciudad, los vecinos se dieron modos para utilizar los nuevos contenedores.