Funcionarios sacrifican a Max, el perro que daba seguridad en estación Quitumbe, en Quito

Max, un perro rescatado que formaba parte del grupo de seguridad en Quitumbe, fue sacrificado por Bienestar Animal. Foto: Empresa Transporte de Pasajeros

La muerte de Max consternó a quienes lo conocían. El perro formaba parte del equipo K-9, Grupo de canes que apoya en temas de seguridad en la estación de Quitumbe, en el sur de Quito.

El can recibió los cuidados de comerciantes, guardias de seguridad y ciudadanos que frecuentaban la estación. Así lo mantuvieron durante dos años, pero un día la Unidad de Bienestar Animal del Municipio de Quito se lo llevó para una valoración y no volvió.

Las personas que conocían a Max denunciaron que el perro fue sacrificado. Funcionarios de Bienestar Animal habían asegurado que el can presentaba altos niveles de agresividad, pero sus cuidadores rechazaron esas aseveraciones.

Cuidadores reclamaron por Max

Hace unos días trabajadores y comerciantes de la estación de Quitumbe denunciaron el hecho. En una entrevista con el canal TVC, Luis Lascano, supervisor de Seguridad dijo el 7 de junio de 2023 que en el lugar estaban "totalmente indignados. Realmente eso es un crimen, eso es un asesinato de una vida. No solo a mí, sino a muchos, se nos salieron las lágrimas, porque tanto amor, tanto sacrificio hacia ellos, cuidarles, tenerles bien y que les hagan esto. No es justo".

Un sentimiento similar expresó el comerciante Luis Carlos Muñoz: "Era un perro genial. Nos ayudaba con la delincuencia. Era juguetón. Usted ve aquí que la gente pasa corriendo y el perrito va atrás pensando que están jugando, entonces jugaba y mucha gente le tenía bastante aprecio".

Al ser consultado por TVC, Bienestar Animal confirmó que Max fue sacrificado. Le aplicaron la eutanasia, luego de ser trasladado a esa dependencia municipal para una valoración por una denuncia ciudadana.

Según Andrés Tufiño, jefe de inspección y Control de Bienestar Animal, luego de una valoración física y de comportamiento, se determinó que el perro padecía un trastorno de agresividad y depredación.

Apuntan al comportamiento de Max

Max "tuvo que ser eutanasiado por la agresividad por depredación, que es un trastorno del comportamiento que no tiene capacidad de rehabilitación. Es un animal que presenta un comportamiento impredecible. De un momento dado pudo haber agredido a animales o otras personas", aseguró el funcionario.

Tufiño contó que "Max lo que hacía es que cuando veía perros pequeños, la reacción que el tenía era atacar, lanzarse a agredir. Cuando estaba con animales más o menos de su mismo tamaño, Max no reaccionaba de manera anómala y se mostraba reactivo y sensible a estímulos sonoros y movimientos bruscos de las personas".

A decir del funcionario, "esos comportamientos hacen que el animal sea impredecible su reacción (...). Quizá cuando fue cachorro, u otras etapas, fue entrenado más probable para ser utilizado para peleas.

El Jefe municipal aseguró que el caso de Max comenzó "por un reporte ciudadano de que un can similar a pitbull atacaba a perros comunitarios que estaban en la estación. Una señora que acostumbra a alimentar a esos perritos comunitarios es esa la que hizo" la denuncia.

Tufiño señaló que en este caso se cumplieron todos los protocolos y lo que establece la ordenanza municipal frente a los canes con este tipo de comportamiento.


Visita nuestros portales:

Sigue a EL COMERCIO en Google News CLIC AQUÍGoogle News