La calle Morales, más conocida como La Ronda, le apuesta a activar el turismo por la mañana y tarde. Para esto cuenta con nuevos anfitriones para recorrer sus rincones, conocer su historia y jugar.
Ocho jóvenes del grupo Arte Social son los encargados, desde este año, de guiar a los visitantes y de mostrar los atractivos diurnos de este tradicional sector. El proyecto Manos a La Ronda sigue vigente y atiende a los turistas toda la semana, de 10:00 a 18:00.
Los domingos, hasta las 15:00. Alrededor de 2 000 personas, entre lunes y viernes, visitan la calle del Centro Histórico.
La arquitectura, los personajes y los oficios tradicionales están entre los atractivos. El proyecto, en el que 10 organizaciones y artesanos independientes comparten su oficio, está vigente y este año ha sumado miembros al equipo. Ese es el caso de Yolanda Cadena, nueva maestra de la casa 989, el rincón de la Escuela Quiteña.
En ese espacio, hay representantes de la Escuela Taller Quito. Entre 1994 y 2011, alrededor de 800 jóvenes aprendieron diversos oficios. La institución funcionaba en la antigua maternidad, en la calle Sucre.
Junto a los talleres, se restauran imágenes y, a unos pasos, los pianos antiguos vuelven a dar sus mejores notas.
En este predio, la escultura, el tallado, el pan de oro y otras técnicas se ejecutan ante la mirada de los visitantes. A la par, comenta Lourdes Pozo, coordinadora de Manos a La Ronda, a estas ofertas se suman los restaurantes y sitios de ventas de artesanías. El número de visitantes es variable, dice, hay días en los que han llegado unas 500 personas.
En la casa 925, el maestro Zavala elabora trompos de madera. Mientras, a unos pasos, estudiantes brincan la rayuela y extranjeros toman fotografías. En esta calle, no se queda fuera el taller de hojalatería, los sombreros hechos a mano, así como los puestos de bisutería.
Cada miembro de Arte Social interpreta un personaje representativo de la calle: Rosita de los Geranios, Don Marañón y Don Morales son algunos de ellos. Pero estos anfitriones no solo se encargan de guiar y de los juegos, también tienen la tarea de organizar talleres para los asistentes. Óscar Calvopiña, por ejemplo, personifica a Don Marañón y propone un concurso de danza caporal que, según dice, se realizará en febrero. Otro concurso que está previsto es el de trompos.
Eli Benso, director de Arte Social, comenta que la intención es que la gente descubra una calle tradicional, familiar y educativa. Por esto, uno de los servicios de los nuevos guías es ayudar a los estudiantes que, para sus tareas, necesiten saber la historia del lugar.
Para el directivo del grupo, conformado hace 10 años, no solo hay una Ronda nocturna y bohemia, aunque ese en uno de los principales componentes.
Uno de los vecinos de La Ronda son los bailarines de Humanizarte. Todos los lunes, a las 11:00, a manera de caravana, el elenco parte desde la Plaza Grande, atrayendo a la gente, hasta la calle de la antigua quebrada Jerusalén y da una función gratuita. El miércoles, en cambio, en la intersección con la calle Guayaquil, hay presentaciones conjuntas con los chicos de Arte Social.
Humanizarte tiene su espacio en la casa 707. Allí, señala Pozo, se adecúa un espacio para la Fundación Guayasamín.
También habrá actividades por Carnaval y por el Día del Amor y la Amistad. Otra de las propuestas es articular las actividades con el nuevo parque Qmandá. Estas jornadas son articuladas con la Empresa Quito Turismo.
No olvide
En la calle Morales puede degustar de platos tradicionales, como empanadas de viento
y morocho. En el sector existen locales abiertos desde las 10:00.
Si quiere asistir con grupos de estudiantes, los juegos tradicionales están disponibles en horario de 10:00 a 18:00. Son gratuitos.