Al norte de Quito, en La Pulida, la atención es normal. Aunque, la congestión vehicular, el ruido y las caras largas de las personas que esperaron hasta el último día del año para matricular su vehículo volvieron a hacerse presentes la mañana de este sábado 29.
Unos 400 vehículos esperaban su turno en las afueras del Centro de Revisión Vehicular y Matriculación. La fila empezó en la calle Florencia Malo y se extendió por la Carlos Arteta y la Melchor de Valdez.
El subteniente Luis Vinueza contó que la Policia desplegó un operativo con 12 uniformados para mantener el orden en la zona y evitar incidentes.
Juan José Reinoso, de 49 años, llegó a la revisión a las 04:00 y a las 11:30 ingresó al patio del establecimiento. “Es el precio que debemos pagar por ser descuidados. La verdad yo me olvidé de matricular antes mi auto y me tocó madrugar y aguantar este sol”.
En este centro la atención empezó a las 08:00 y, según los trabajadores, se extenderá hasta las 16:00.
Cada vehículo tardó entre 15 y 20 minutos en pasar la revisión. Los usuarios se quejaban sobre todo por el inclemente sol. No tenían un lugar con sombra donde esperar.
No faltaron las excusas. Mariela Rosales no tuvo dinero en octubre, mes en el que debía matricular su auto. Jorge Calero, otro propietario de un automotor, salió de viaje por cuestiones de trabajo. Araceli Viteri no tuvo tiempo y no le dieron permiso en su trabajo.