El restaurante El Riobambeñito, en Guayllabamba, siempre completa el aforo del 50% en los fines de semana. Foto: Cortesía El Riobambeñito
Restaurantes de parroquias rurales reciben a más comensales, según refieren los propietarios de los negocios. Así ocurre desde que culminó el estado de excepción el 13 de septiembre.
Los sábados y domingos son los días de mayor afluencia. En estos sitios han adoptado protocolos y medidas de bioseguridad para evitar contagios.
Las 13:00 es la hora en la que más personas llegan a estos lugares. Jorge Almache, propietario del restaurante El Riobambeñito, en Guayllabamba, contó que poco a poco se han normalizado las ventas en su negocio, que funciona con el 50% del aforo. El fin de semana, las mesas habilitadas se llenan. Al ingreso, el personal toma la temperatura y aplica gel.
Victoriano Larosa, propietario de El Mesón Costeñito, en el centro de Guayllabamba, también coincidió que en estas últimas semanas el comercio se ha reactivado. En este lugar optaron por colocar divisiones acrílicas en las mesas, como medida de seguridad.
En Cumbayá, un restaurante de comida atiende a sus clientes con máscaras de protección. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
En Cumbayá el panorama es similar. En los restaurantes cercanos al parque se veía la presencia de algunas familias en el interior y en las mesas dispuestas en las aceras.
Para Olga Mullo, propietaria de El Palacio de la Fritada, ubicado en esa parroquia, los últimos días han sido buenos porque más personas acuden al lugar. Antes, los pedidos a domicilio eran más frecuentes, ahora son más las familias que aprovechan para ir al restaurante los fines de semana, sobre todo sábados y domingos.
En el restaurante El mesón costeño, en Guayllabamba, ubican a las personas con pantallas de separación en las mesas. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Este restaurante funciona con el 50% del aforo y también trabaja con reservas y pedidos a domicilio. La tarde del sábado 19 de septiembre, en el lugar se observó una corta fila al ingreso de comensales que esperaban ingresar. El personal pedía conservar la distancia, tomaba la temperatura y aplicaba alcohol. Se indicó que los clientes acuden, sobre todo, de 13:00 a 15:00.
En cuanto a la declaración de descargo para grupos, medida implementada por el Municipio, los comerciantes consultados coincidieron en que no conocían sobre este documento con el cual las familias se eximen de cumplir el distanciamiento físico y así pueden estar todos en una mesa.