Aunque no en todos, hay restaurantes de almuerzos ejecutivos que han modificado el menú en esta temporada. El pescado es una de las alternativas a la carne.
En el restaurante El Racó, en la Amazonas, se ofrece normalmente carne, chuleta de cerdo y pollo. Pero Margoth Suárez, cocinera del lugar, dice que en estos días la clientela de las oficinas y ministerios cercanos pide menos carne. Por eso desde hace tres semanas ofrecen fanesca y solo tienen carne por si alguien la pide.
Aunque la Semana Santa se centra en las ceremonias religiosas, la tradición católica ha incorporado costumbres que todavía se practican en Quito. Una de ellas es eliminar el consumo de carne roja los viernes de Cuaresma y en Semana Santa, sobre todo el jueves y el viernes.
Por eso, en el restaurante Ashanti, en la Juan González y Catalina Herrera, en esta temporada se ofrece variedad de platos con trucha, tilapia, atún o pollo. En ese local, Mónica Cevallos atiende a los comensales. Dice que en general el pollo es el más pedido.
Ayer para el almuerzo había habas con queso, sopa de arroz de cebada y torrejas de atún con ensalada de rábanos. De postre, dulce de babaco. También había fanesca. Los clientes podían elegir entre arroz de leche o dulce de higos como postre.
De los 20 a 30 almuerzos diarios que se venden en este lugar, al menos 10 personas elegían el tradicional plato hecho con granos, leche, zambo y zapallo. “Hay personas que acostumbran no comer carne desde Carnaval, pero son pocos. El resto ya no piensa así”.
Pero hay otros restaurantes como uno sin nombre que funciona frente a la iglesia de La Floresta, donde los dueños sacaron la carne de res del menú. Rocío Salazar explica que lo hace por respeto. En su lugar ofrecen platos como los secos de chivo o de pollo y la corvina frita, con arroz.
Lo mismo ocurre en La Perlita. Este es uno de los pequeños restaurantes que ofrecen sobre todo platos típicos en la calle Clemente Ponce, cerca del Palacio de Justicia. Ahí las especialidades de temporada son la corvina o el pescado fritos y el seco de pollo. También se ofrece el combo de fanesca, molo y arroz de leche.
En la calle Hermanos Pazmiño, en el mismo sector, funciona El Nuevo Foro. Allí hay filet mignon, lomo apanado o a la parrilla. Aunque no han retirado esos platos del menú, sí incorporaron la fanesca desde hace tres semanas.
Rodrigo Figueroa pidió una porción de fanesca, su plato favorito durante la Semana Santa. Él recuerda que cuando era niño sus padres le advertían sobre no comer carne roja en Semana Santa. “No había cómo protestar porque a uno le caía el hacha. Pero es una costumbre que desapareció con el tiempo”.