En Quitumbe hubo fiesta y faltó control

En el festival Quitonia, en el sur de Quito, hubo aglomeración de personas que buscaban entrar al espectáculo organizado por las fiestas de la ciudad.

En el festival Quitonia, en el sur de Quito, hubo aglomeración de personas que buscaban entrar al espectáculo organizado por las fiestas de la ciudad.

En el festival Quitonia, en el sur de Quito, hubo aglomeración de personas que buscaban entrar al espectáculo organizado por las fiestas de la ciudad. Foto: Diego Puente/EL COMERCIO

Quitonía sobrepasó las expectativas. Ríos de personas se dirigieron a la plaza Quitumbe para escuchar a dos de sus ídolos: el reggaetonero J-Balvin y el salsero Willie Colón.

No hubo donde poner un pie en la plaza. Decenas de miles de personas se tomaron las calles Quitumbe Ñan, Amaru Ñan y Lira Ñan para avanzar. Esto complicó el tránsito vehicular.

Las ventas ambulantes no faltaron. Pinchos, hot dogs, hamburguesas y comida al paso abastecieron a los amantes de estos géneros. Otros comerciantes se ingeniaron para llamar la atención de los clientes. Juan Chinchín confeccionó cintillos con el nombre de J-Balvin escrito con escarcha. Esto se vendió con rapidez.

A las 20:00 el control policial fue estricto. Las ventas no pasaban y se mantenía un orden para ingresar. Esto cambió cuando se anunció por los parlantes que J-Balvin estaba próximo a salir al escenario.

La música se escuchaba unas cuatro cuadras a la redonda. El clímax llegó a las 20:40 cuando el reggaetonero entró al escenario. Éxitos como 6 am, Ahí vamos y Ginza entonó para el deleite de sus seguidores. Las adolescentes fueron las que más gritaron cuando el ídolo interactuaba con el público. Las luces de los celulares crearon un propio espectáculo. Los seguidores intentaban hacer una fotografía o capturar un video.

A las 21:50 terminó la participación tras una ovación de quienes lo vieron y escucharon. A esa hora, el cielo se iluminó con un festival de pirotecnia que antecedió a la presentación del salsero Willie Colón. Los aplausos no cesaron para este cantante.

Tras la presentación del salsero, hubo interpretaciones de artistas nacionales que calentaron a los espectadores en la noche quiteña. El grito de Viva Quito se escuchó con frecuencia.

 Kerly Pichiucho, de 18 años, esperó con ancias este evento. “Debe convertirse en una tradición. Es lo máximo”, señaló.

Faltó Control

Estaba previsto que J-Balvin se presente a las 20:00; no obstante inició el show a las 20:40. Esta espera provocó que los asistentes pierdan la calma. El ingreso masivo de personas hizo que haya complicaciones. Quienes estaban en el centro de la plaza vivieron momentos de desesperación.

 Una marea humana empujó a los que estaban en la parte delantera y hubo aplastamientos. Este Diario pudo contabilizar que al menos 10 personas resultaron heridas. Dos de ellas ingresaron por emergencia a las tiendas tras haberse desmayado. El resto ingresó con golpes en las extremidades y cabeza.

A las 21:00, aproximadamente, se rompió el cerco policial de la Quitumbe Ñan y se ingresaron bebidas alcohólicas. Los comerciantes también aprovecharon para meter taburetes de plástico para alquilarlos por USD 3. Estos bancos fueron un obstáculo para las personas que querían salir o entrar por medio del tumulto.

 La falta de señalización provocó desorientación entre los asistentes que no encontraban un camino para avanzar entre las decenas de miles de personas. Empujones y golpes no faltaron.

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