La plaza Borja Yerovi es uno de los lugares más aprovechados por la gente. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Poner un pie en la calle y contar con Internet gratis, subir a un bus y poder navegar por páginas web, esperar en un parque y utilizar las redes sociales. Ese es el sueño de toda persona que tiene una ‘laptop’ o un ‘smartphone’ y que necesita estar conectado.
Precisamente, allá es adonde apunta el programa QuitoTeConecta, que emprendió el Municipio hace dos años y que pretende hacer de la capital una ciudad inteligente.
El programa empezó con 100 puntos de acceso y hoy cuenta con 320. Las personas pueden acceder a wifi desde los parques y plazas del Centro Histórico, La Carolina, el Bicentenario, el Metropolitano… Además, en sectores como La Mariscal, el Comité del Pueblo, Carcelén, Cotocollao.
A esa lista, se suman las paradas de los sistemas integrados de transporte.
Andreína Iturralde, de 21 años, es una de las usuarias que le sacan el jugo a este servicio. La tarde del jueves se encontraba en la plaza Borja Yerovi, en la 9 de Octubre, sentada en una banca con su teléfono en la mano. Admite que usa el servicio para revisar su Facebook e Instagram.
Pero como nada es perfecto, Andreína le encontró un gran pero al servicio: luego de usar la Internet gratuita por una hora, pierde la señal.
Xavier Benítez, responsable del área de competitividad de ConQuito, quien dirige el proyecto, explica que eso se debe a las políticas de navegación. Cada usuario puede acceder al servicio por 60 minutos, pasado ese tiempo, este se bloquea automáticamente. Esto, con el objetivo de permitir que más personas accedan al servicio y no que solo unos pocos usuarios lo colapsen.
Según una encuesta del INEC sobre Tecnologías de la Información y Comunicaciones, las personas que más utilizan accesos a Internet son quienes tienen entre 16 y 24 años. Sin embargo, es común ver a personas de hasta 50 años con sus computadores y ‘smartphones’ conectados en los sitios de mayor demanda del servicio: la Shyris, La Mariscal, La Floresta, las plazas del Teatro y de la Independencia. En el sur, los lugares con mayor acogida son Las Cuadras y La Magdalena.
Según el INEC, el 29,8% de la gente que accede a Internet lo hace en espacios públicos.
Benítez cuenta que es común que los usuarios envíen comunicados para opinar sobre el servicio. Usualmente, de cada 10, siete son felicitaciones, dos son quejas y una es solicitud. Las quejas se deben a que hay páginas web que están prohibidas y su acceso es bloqueado, por ejemplo, las de contenido de material sexual explícito, y los juegos en red.
En el momento, a cada punto del programa se conectan en promedio 17 personas al día.
Benítez sostiene que la Internet gratuita debería ser utilizada para investigar sobre la ciudad o conocer lugares turísticos. Sin embargo, durante los primeros años de funcionamiento se detectó que la mayoría de usuarios lo utilizan para las redes sociales,
Cada una de las zonas con servicio gratuito de Internet abarca entre 400 y 500 metros de cobertura.
Una de las novedades es que el servicio se ofrece, además, en los 30 albergues temporales que hay en la capital.
Como parte del proyecto, buscan que la academia se involucre. Acaban de firmar un convenio con la Politécnica Nacional para abrir la señal en su campus, de modo que si una persona que no pertenece a la universidad, quiere conectarse pueda hacerlo mediante QuitoTeConecta. Por ahora, dice Benítez, están en negociaciones con otras universidades, como la Católica, y se espera poder llegar a la Salesiana y a la San Francisco.
Para ampliar la cobertura, ha sido fundamental trabajar en conjunto con otras entidades, como la Epmmop, la Empresa de Pasajeros y Quito Turismo. Juntos analizaron la realidad de la ciudad y determinaron cuáles eran los lugares más adecuados para colocar los puntos de conexión.
Ahora se busca ampliar el servicio a las Casas Somos.
Para Christian Espinosa, director de Cobertura Digital, esta dinámica es parte de una transición en la que Quito busca volverse una ciudad inteligente. Sostiene que los quiteños debemos dar este paso para estar conectados no solo a redes sociales sino realmente interactuar con la ciudad.
Allí está realmente el valor agregado al que debe llevarnos este servicio.
“Es un acercamiento a la Internet de las Cosas, que tanto se habla en el mundo y todavía no aterriza. Algún momento se podrá, por ejemplo, conectarse con los semáforos, con el alumbrado público, saber dónde hay tráfico”.
A pesar de que el servicio que está disponible las 24 horas, no significó un desembolso extra por parte del Municipio, sino que se ha conseguido a través de convenios y negociaciones con la empresa privada. En el momento tienen firmado un convenio con Telconet (la proveedora del servicio), que durará hasta finalizar la administración del alcalde Mauricio Rodas.
Según Benítez, se busca promover la participación público-privada en el proyecto para ampliar las zonas de cobertura. Así, cuando una persona accede al wifi gratuito, lo primero que recibe es un pantallazo de la empresa patrocinadora, es decir, es una especie de publicidad que beneficia tanto a la empresa como a la ciudad.
En contexto
Los parques con conexión wifi gratis se han convertido en los nuevos puntos de encuentro, especialmente para los jóvenes. Todos los puntos tienen una navegación de 5 megas, se conectan por fibra óptica bajo la red de alta velocidad, de Telconet.