El 29 de abril de 2025, el Concejo Metropolitano de Quito aprobó una ordenanza que establece lineamientos para implementar huertos urbanos como parte de una estrategia para mejorar la seguridad alimentaria en la ciudad.
La normativa contempla el uso de terrenos municipales sin aprovechamiento para la creación de huertos comunitarios, así como la obligación de incluir espacios de cultivo en los nuevos proyectos habitacionales con más de 20 viviendas.
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Huertos urbanos con enfoque agroecológico en Quito
Los huertos deberán enfocarse en la producción de alimentos para el consumo familiar, bajo principios de agroecología y manejo orgánico. El objetivo es facilitar el acceso a alimentos frescos, fomentar la autosuficiencia alimentaria y aprovechar espacios subutilizados para beneficio comunitario.
La concejala Analía Ledesma, una de las impulsoras del proyecto, señaló que la ordenanza permitirá “legalizar y apoyar los huertos que muchas familias ya cultivan, especialmente desde la pandemia, cuando la necesidad de producir alimentos en casa se volvió urgente”.
Agregó que esta política pública tiene un valor educativo e intergeneracional: “Los niños y niñas podrán aprender lo que es una acelga, una lechuga, y cómo se cultiva. Son conocimientos que se estaban perdiendo”.
Apoyo municipal para la implementación
El Municipio de Quito, a través de la Agencia ConQuito, brindará asistencia técnica, entrega de semillas y capacitación a las comunidades interesadas. La ordenanza no crea un nuevo fondo, pero formaliza el uso de los recursos existentes, estimados en 272 000 dólares, para fortalecer la agricultura urbana.
“ConQuito tiene la obligación de apoyar con lo necesario para que estos huertos sean una realidad. La idea es que cualquier vecino, en cualquier sector, tenga acceso a cultivar”, indicó Ledesma.
No habrá impacto en los mercados
Durante el debate, algunos concejales expresaron inquietudes sobre una posible competencia desleal con los mercados municipales. En respuesta, la ordenanza establece que los huertos tendrán un uso doméstico. Solo los excedentes podrán ofrecerse en bioferias organizadas por las Administraciones Zonales y ConQuito.
“No se trata de sembrar costales de papa ni de comercializar a gran escala. La normativa es clara: estos huertos son para autoconsumo y educación alimentaria”, explicó Ledesma.
Además, la ordenanza aclara que la crianza de animales no está permitida en estos espacios, y que cualquier actividad diferente a la agricultura urbana se rige por normativas distintas.
Planificación urbana y participación ciudadana
La Secretaría de Territorio verificará que los nuevos conjuntos habitacionales contemplen espacios para huertos. Estos deberán formar parte de la planificación urbana como espacios productivos, accesibles y seguros.
Ledesma remarcó que la ordenanza “fortalece la capacidad de las comunidades para ser autosustentables” y promueve “la participación barrial en la construcción de una ciudad más resiliente y saludable”.
Quito se suma a la red de ciudades con políticas de agricultura urbana
La agricultura urbana ya es parte de políticas públicas en ciudades como Rosario, Ciudad de México y Medellín. Con esta ordenanza, Quito formaliza su compromiso con este modelo como una vía para fortalecer la seguridad alimentaria, reducir la presión sobre el sistema de distribución y recuperar espacios urbanos.
“Esta no es una propuesta política, es una política pública. Y más que eso, es un compromiso con nuestra alimentación, nuestra salud y nuestro territorio”, concluyó Ledesma.