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En las calles de Quito hay dificultad para adaptarse a las tarifas de taxis

Las nuevas tarifas de taxis en Quito se encuentran vigentes. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Las nuevas tarifas de taxis en Quito se encuentran vigentes. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Las nuevas tarifas de taxis en Quito se encuentran vigentes. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Las nuevas tarifas de taxis en Quito se encuentran vigentes, pero los usuarios y los taxistas todavía tienen dudas. El martes 7 de abril del 2015, el alcalde Mauricio Rodas firmó la resolución aprobada por el Concejo Metropolitano que elevó el precio de la tarifa de arranque de los taxis en la ciudad de USD 0,35  a 0, 50 y la carrera mínima de USD 1 a 1,45 (en el día, de 06:00 a 19:00) y de USD 1 a 1,75 (en la noche y madrugada, de 19:00 a 06:00).

Para cobrar las nuevas tarifas, el Municipio dispuso que los choferes primero reprogramaran los taxímetros de sus unidades, con los nuevos valores: el kilómetro recorrido ahora cuesta USD 0,40, por ejemplo.

En ese contexto, este Diario realizó hoy viernes 10 de abril un recorrido para recoger las apreciaciones de taxistas y usuarios, y constató que no todos los taxis están habilitados para los nuevos cobros ni todos los pasajeros exigen el taxímetro.

Hay taxistas que cobran discrecionalmente

Segundo Amba tiene 50 años y es taxista. Él ya cuenta con el taxímetro calibrado con la nueva tarifa, pero dice que no podría determinar “si esto es positivo o no, porque algunos usuarios no han querido pagar, se bajan o protestan”.

En su caso, dice, la escena es recurrente. Para Luis Aníbal Guamán, taxista de la cooperativa 73, es normal que en estos días haya un proceso de adaptación. “Al principio –dice- no gustará pero las personas terminarán usando el servicio”. Por el momento él sigue cobrando USD 1 como tarifa mínima, porque no ha recalibrado su taxímetro; en la cooperativa les indicaron que la reprogramación se hará de manera organizada, por orden alfabético.

A Juan Carlos Andrade, en cambio, le dieron cita para el 20 de mayo. Ese día recién recalibrará su dispositivo. Él afirma que en esa misma situación se encuentran sus compañeros. Sin embargo, admitió que sin haber actualizado el taxímetro ya ha trasladado a usuarios que le pagan la nueva tarifa mínima: USD 1,45.

Mario Ruiz, presidente de la cooperativa de taxis La Carolina, señala que el incremento de las tarifas es “justo y prioritario, por el aumento del costo de vida”. Él señala que las tarifas se habían mantenido fijas durante 12 años. “El costo de operación no se equipará con la ganancia que tendremos. No es para hacernos una casa, es para sobrevivir", asegura. Guamán coincide con él. “Todo ha subido". Él afirma que la semana anterior cambió el aceite y le costó USD 5  más que hace un mes.

Según Ruiz, hasta las 11:57 de hoy viernes, el 80% de los 60 socios de su organización ya ha recalibrado los dispositivos, por lo que están facultados para aplicar los nuevos precios. Él habla de otros gastos en los que han incurrido: la recalibración cuesta USD 7. “Hay varios compañeros que están aprovechando para cambiar los taxímetros que deben ser homologados. Este cambio, con la calibración, tiene un costo de USD 27”, afirma.

Los usuarios de taxis piden mejoras

Lizeth García tiene 25 años y es estudiante universitaria. No está contenta con el aumento de las tarifas. “Si se va a pagar más debería también ser más seguro viajar en un taxi para que no existan por ejemplo casos de secuestro exprés”, cuestiona.

Una impresión similar tienen Jorge Ávila, de 69 años, y Daniela Flores, universitaria, usuario de taxis. Ávila demanda que “el incremento venga de la mano de un buen trato y un mejor servicio”, aunque considera entendible la aplicación de nuevas tarifas “por las condiciones de vida. Es justo”. Flores coincide: “Si la tarifa aumenta, también debe mejorar la calidad del servicio; y a los choferes se les debe capacitar para mejorar el trato”.

De su lado, Soraya Gavilánez y Lizbeth Salazar, también usuarias de taxis, están pensando en prescindir del servicio. Gavilánez hoy se encontraba en La Marín y pensó dos veces antes de tomar un taxi: eligió un bus. “Por una carrera de La Tola a la Universidad Central antes máximo me cobraban 1,70 dólares, pero ayer me cobraron 3. Prefiero madrugar más y usar un bus”, dice, indignada.

Para Salazar, de 25 años, tomar taxi en Quito se convirtió en “un lujo”. Ella piensa usarlo “solo cuando sea una urgencia. Tomaba taxi cuando con distancias cortas y acostumbraba a pagar USD 1, ahora ya no es posible para el bolsillo pagar más”.