Este 14 de febrero del 2025, en la capital se celebró el Día del amor y la amistad. Hombres y mujeres de todas las edades -aunque no todos- caminaban con flores o algún detalle que revela que Quito vivió su día de San Valentín con alegría a pesar del frío.
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San Valentín y la buena vibra en Quito
Alexander caminaba con unas flores en su mano. Al lado suyo iba su novia, Alison, quien, por cierto, abrazaba a una mujer mayor que ella: su suegra. Quizá esa fue la mejor señal de lo que puede significar el Día del Amor y la Amistad. “Es como mi mamá”, dijo Alison de Alejandra. Además, dio con el clavo de lo que se sentía en Quito: “hay una buena vibra en la ciudad”.
Quito estuvo agitado al mediodía de este 14 de febrero. El tránsito fue caótico, más de lo normal a esa hora. El amor no atenuó los bocinazos. Y a pesar de ello, se sentía la buena onda en la ciudad, pero los restaurantes, con toda la decoración con corazones rojos, se iban llenando de comensales.
Sin duda, eran los jóvenes que más mostraban lo especial de este día, los que más iban con las manos llenas de ramos de flores, globos, dulces. Pero tenían un problema fundamental: el día no iba a ser tan especial.
¿Por qué? Pues porque en algunas universidades están en exámenes. Una pareja de novios solamente dijeron: “nos vamos a dormir porque madrugamos para el examen de hoy”. Otros tenían que volver a estudiar para las pruebas de mañana. Pero a pesar de ello, no dejaban de mostrar que el día les entusiasmaba.
El frío en San Valentín
El clima de Quito era inestable. Hacía frío y amenazaba lluvia. De hecho, lloviznó. John Jairo, un caleño que vendía flores en la esquina de la avenida de Los Shyris y Naciones Unidas, en el norte de Quito, comenzó a cantar la canción del argentino Leonardo Favio: “hoy corté una flor / y llovía y llovía/ esperando mi amor / y llovía y llovía”.
Luego, salió el sol y entibió el aire. Y es que el amor, en San Valentín o en cualquier otro día, abriga las almas y pareciera que el sol entra saltando por las ventanas.