En el parque de Carapungo, en el norte, los moradores bailan los diferentes ritmos. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
El baile y los aeróbicos son actividades que tienen más seguidores, en las ocho administraciones zonales. A diario, miles de personas se ejercitan en parques y canchas. Bajo la guía de un instructor y acompañados de música; esta actividad se practica en 245 lugares.
Dos entidades cuentan con este tipo instructores: el Municipio (Dirección de Educación Física) y el Ministerio de Deportes (Fedenaligas).
¿Cómo se puede solicitar un instructor? Hay tres pasos: organizarse como grupo de personas dispuestas a acudir y mantenerse en actividad; tener un espacio disponible en el sector; y, por último, presentar un oficio con la solicitud.
Si quiere tramitar la actividad con el Municipio es necesario que participen, por lo menos, 30 personas. El documento lo debe entregar en las administraciones zonales. Pese a la facilidad, el proceso puede demorar, ya que hay unos 200 pedidos rezagados.
Según Celso Rodríguez, director de Educación Física, en cada administración zonal (8) hay, en promedio, 25 documentos en espera. “Tratamos de brindar el servicio a todos; la acogida es buena”.
Rodríguez indicó que los diferentes puntos son supervisados para evaluar su cumplimiento. Si no tienen el límite requerido de asistentes, el instructor será cambiado a otro sector que cumpla con este requisito. “Esa es la solución que se ha dado para gestionar los pedidos”.
Esperanza Flores, quien acude al punto activo de Tumbaco, contó que fue una alegría cuando obtuvieron el instructor. Para mantenerlo, adquirieron los equipos de amplificación y asisten con entusiasmo para que no lo cambien. “Estamos seguros de que el punto se mantendrá en el sector”.
En la actualidad, hay 185 puntos de bailoterapia y aeróbicos “municipales”, donde hay 7 516 participantes. Otra alternativa que tienen los quiteños es la Fedenaligas, que administra el programa Ejercítate Ecuador del Ministerio de Deporte. En Quito tienen 60 puntos y 15 instructores.
El pedido se lo tramita en las oficinas ubicadas en la calle Montúfar y Oriente. El requisito principal es que el número de personas sea 60. Según Víctor Hugo León, su presidente, la entrega de instructores es más rápida, porque tienen varias opciones.
Una de estas es dividir el tiempo de los tutores; es decir, una hora en un barrio y otra en otro que esté cerca. “Así, cumplen sus dos horas diarias y damos más cobertura”. Por separado, ambas entidades, procuran no habilitar puntos de ejercicios cercanos, para evitar redoblar esfuerzos.
Los moradores también han optado por una tercera vía para ejercitarse: contratar directamente al instructor.