El parque La Carolina cuenta con espacios practicar ciclismo y para trotar. También hay juegos infantiles para los más pequeños. Foto: EL COMERCIO
¿Quiere salir y divertirse sin gastar mucho dinero? No lo piense más y vaya a La Carolina. Ese parque es una buena opción para aquellas personas que buscan un momento de diversión sin necesidad de invertir mucho dinero.
Una visita al parque le puede costar entre USD 5 y 10, dependiendo de la actividad que realice y de lo que decida comer. Para divertirse de forma gratuita tiene las 42 canchas elaboradas con material sintético y acrílico que el alcalde, Mauricio Rodas, entregó ayer oficialmente a los quiteños. 15 de ellas son para practicar fútbol, hay 15 para jugar baloncesto, dos para practicar pelota nacional, nueve para jugar voley y dos más de fútbol diseñadas exclusivamente para personas con discapacidad visual.
También está a su disposición espacios para practicar ciclismo y la pista azul para trotar. Alrededor del parque también cuenta con zonas de juegos infantiles para la distracción de los más pequeños del hogar.
Si dispone de un dinero extra puede visitar el Jardín Botánico o subirse a los botes para recorrer la renovada laguna El Quinde. Las entradas oscilan entre los USD 3 y 4.
Adicionalmente, puede disfrutar de una gran diversidad de platillos de sal y de dulce. Alrededor de todo el parque pequeños emprendedores nacionales y extranjeros ofrecen al público algodón de azúcar, granizado, helados, fritada, papas fritas, choclo, hornado, mote, chochos y hasta seco de pollo. Los costos también varían, pero el más caro llega a los USD 4.
Marta Paredes fue una de las quiteñas que se dejó seducir por la diversión gratuita que ofrece el parque La Carolina, en el norte de Quito. Ella llegó a ese escenario en compañía de su hijo y juntos, recorrieron los bulevares: De la Quebrada y Rumipamba, la zona canina y la pista atlética. “Toda mi vida he visitado este parque y ahora puedo decir que está muy lindo”.
Rosa Zapata fue otra persona que llegó al parque para disfrutar de un paseo en bote por la Laguna El Quinde. Arribó sola y lo hizo desde la Roldós, barrio ubicado a 60 minutos del parque. “Me contaron que estaba renovado y quise darme una vueltita”. Para llegar a La Carolina, Zapata invirtió USD 0.25.
A ese escenario también puede llegar en horas de la noche, pues ahora zonas como los bulevares y Laguna El Quinde cuentan con iluminación.